¿Cuántas veces hemos tenido la tentación de contratar a un determinado
comportamiento que, por una razón u otra, estaba mal? En estos
momentos una voz aparece dentro de nosotros diciéndonos: "¡No lo hagas!" Muy a menudo
esta voz es muy efectiva y nos convence de asumir la actitud
apropiado. Pero ... ¿cómo lo hace? Tullet e Inzlicht, psicólogos de la Universidad de
Toronto, demostraron la efectividad de este voce
interior con un experimento en el que participaron un total de 37 estudiantes.
La tarea era hacer algo simple: en una pantalla
se mostró un símbolo que indica que deben presionar un cierto
botón lo más rápido posible, mientras que otro símbolo indica que
no tuvieron que presionar ningún botón. Sin embargo, dado que el símbolo
solía indicar que tenían que presionar el botón era muy común, la
a la gente le resultaba difícil reprimir la necesidad de pulsar el botón cuando
se les presentó el símbolo opuesto. Se esperaba que aquellos que
poseían un mayor autocontrol y cometían menos errores. Sin embargo, el experimento demostró que la gente
cometieron más errores cuando no pudieron usar los suyos
voz interior. Para llegar a esta conclusión, Tullet e Inzlicht repitieron
el experimento, pero en esta ocasión pidieron a los participantes que dibujaran
círculos a mano alzada o aquellos que pronunciaron la palabra "computadora" en voz alta.
Sorprendentemente, las personas que vieron afectada su voz interior
al tener que repetir una determinada palabra presentaban una gran cantidad de errores. De esta forma se pudo apreciar que nuestra voz
interior ejerce realmente un poder regulador sobre nuestro comportamiento.
Por supuesto, en la misma medida en que nuestro comportamiento es más
simple, esta voz interior tendrá cada vez más poder, pero cuando lo hagas
se refiere a un problema de naturaleza moral, este ítem probablemente viene
sujeto a un diálogo en el que auto-representamos todos los pros y contras
de nuestras acciones. Podemos así resumir que nuestra voz interior allí
Ayuda a mantener la atención enfocada y juega un papel esencial en la autorregulación.
del comportamiento dado que representa una especie de retroalimentación continua que
que usamos para controlar lo que hacemos o sentimos.