En los últimos meses, ¿has seguido con éxito el Método Lertola, la Dieta Wellnessquad para perder 6 kilos en tres meses sin recuperarlos? ¡Descubra cómo mantener los resultados obtenidos! Aquí hay 10 reglas a seguir.
1. Continúe respetando las reglas de Carla
En el almuerzo y la cena: un plato de pasta, arroz o cereales, preferiblemente integrales (o pan o patatas) + una segunda proteína (carne, legumbres, quesos ...) + verduras a voluntad.
Para condimentar y cocinar utilizar preferiblemente aceite de oliva virgen extra crudo, midiéndolo con una cucharadita si tiene miedo de exagerar. En cuanto a fruta, limitada a 2-3 porciones por día, para evitar exagerar los azúcares.
2. ¡Cuidado con las dosis!
Ya no estás a dieta, pero eso no significa que puedas comer de todo y en cantidades exageradas. Si ha seguido nuestro programa, debería haber aprendido un regularse con porciones (no es necesario pesarlos). Continúa así también en la fase de mantenimiento, dándote 2-3 veces a la semana un plato más rico, condimentado o abundante.
3. No te saltes las comidas
Porque si lo hace, es seguro que terminará con la picar más durante el día (por la mañana, si no desayunas, o por la tarde, si dejas de comer), y por ingerir demasiados caloría sin darse cuenta.
O podrás reprimirte pero, llegando a la mesa con demasiada hambre, te tirarás sobre la comida, con la consecuencia no solo de atracones sino también de forzar la digestión. En ambos casos, por lo tanto, saltarse comidas lo llevará a un aumento, ciertamente no a un control peso.
Cuando te despiertes, no te limites a tomar un café a toda prisa: añade siempre unas galletas, un poco de pan integral con miel o mermelada, un yogur. Comenzar bien el día con la comida es la mejor opción para mantener a raya el apetito.
4. No compense los "errores"
No acumule errores en la mesa y luego piense en compensarlo con un día a base solo de fruta y yogur. Lo mejor es actuar con anticipación. Si sabes que tienes una cena con amigos en tu agenda, mantente ligero en el almuerzo y luego, antes de salir de casa, llena tu estómago con un plato de verduras crudas y crujientes.
5. No ayune para purificarse
No se necesita un día entero sin comer para limpiar el interior. Acostúmbrate a pensar que la comida no te envenena, sino que, más simplemente, te alimenta. Obviamente si lo eliges bien (sin exagerar con grasas, azúcares y sal), respetas el cantidad ok para ti, lo cocinas de forma ligera e imaginativa.
Por cierto, el ayuno habitual (así como las dietas que son demasiado restrictivas) corren el riesgo de hacer que el cuerpo muera de hambre, empujándolo para que lo poco que le dé sea suficiente. los metabolismo disminuya la velocidad y, paradójicamente, tenderá a aumentar de peso.
6. Pésese todas las semanas
Para mantener la línea bilancia es esencial. Úselo una vez a la semana, preferiblemente no inmediatamente después del fin de semana u ocasiones especiales en las que se haya exagerado un poco con la comida o el alcohol. Pésese siempre a la misma hora, por la mañana con el estómago vacío., vistiendo solo ropa interior. Y si ve que la aguja comienza a moverse hacia la derecha (¡un solo peso no es suficiente para concluir que está aumentando de peso!), Intente preguntarse qué está haciendo mal.
Quizás haya perdido de vista las porciones correctas (como variedad y cantidad) traídas a la mesa en las semanas anteriores. O ha reducido la actividad física que hacía normalmente. En este sentido, puede ayudarte a realizar una diario de comida, en el que marcar no solo lo que comes y dónde, sino también el tiempo dedicado al deporte. Deberá aclarar y corregir cualquier error.
7. Ve de compras según la temporada.
Este período es el mejor momento para comer liviano. El calor reduce un poco el apetito y lo empuja a elegir alimentos frescos e hidratantes. En el súper o, mejor aún, en el mercado local, compre muchas verduras y frutas de diferentes colores, para garantizarle la combinación adecuada de vitaminas y antioxidantes.
Añádelo a las ensaladas Cereales integrales, por ejemplo combinando conservas de pescado natural: conseguirás un plato equilibrado y ligero. Así como práctico para la pausa del almuerzo.
8. Menú Varia i
Esforzarse por probar todo. Más allá de las calorías, cada alimento te aporta diferentes cantidades de carbohidratos, proteínas, grasas, fibras, vitaminas, minerales, antioxidantes ... Para asegurarte de que tienes los diversos nutrientes que tu cuerpo necesita, luego cambie sus menús tanto como sea posible. Al hacerlo, también estarás más atento y consciente de los alimentos consumidos (como tipo y cantidad) y esto te ayudará a no excederte.
9. Cocine con imaginación
Lo que socava el éxito de una dieta (para bajar de peso o mantenerla) es la monotonía. Evite las comidas en el hospital. Nuestra profesora de cocina, Eva Golia, te ha sugerido muchas recetas sencillas y deliciosas en las últimas semanas. Inclúyelos en tus menús de vez en cuando.
Y prueba también ideando nuevos preparativos. Si le faltan ideas, regístrese en una clase de cocina o busque en el sitio. Con una certeza: disfrutar de la comida es el arma ganadora para levantarse satisfecho de la mesa. Y por lo tanto saciado.
10. No tengas prisa
Con el Método lertola has entendido que es mejor adelgazar lentamente, para que tengas tiempo de aprender a alimentarte bien y no frustrar de inmediato los resultados obtenidos. La última regla que debes respetar para no recuperar rápidamente los kilos eliminados en los 3 meses de dieta es, por tanto, perseverar en este camino.
No apresurarse, por lo tanto, especialmente cuando se sienta a la mesa. Come despacio, mastica bien, disfruta de cada bocado que te llevas a la boca. Experimente el descanso para comer como un momento de relajarse o convivencia, si tienes la suerte de gastarlo en compañía. Y dedicarle al menos media hora. La comida tendrá tiempo de llenar tu estómago y te encontrarás en las condiciones ideales para no ceder a las tentaciones entre comidas.