Todos tenemos diferentes emociones y sentimientos. El ámbito afectivo humano es sumamente variado. Sin embargo, no siempre somos capaces de darle un nombre a lo que sentimos. Todos sentimos emociones, pero no todos somos capaces de reconocerlas y gestionarlas.
De hecho, hay personas que tienen un autoconocimiento emocional muy limitado porque, aunque experimentan un amplio abanico de emociones, son incapaces de reconocerlas con precisión. Evidentemente, no saber qué emociones o sentimientos estamos experimentando es un impedimento para gestionarlos de la forma más adecuada.
En cambio, conocer todas las emociones y sentimientos nos permitirá agudizar nuestra conciencia emocional. Si solo conoces una o dos notas musicales, serán las únicas que escucharás ya que les prestarás más atención. Si los conoces a todos, tu universo musical se expandirá. Lo mismo ocurre a nivel de sentimientos y emociones.
Un estudio realizado en la Universidad George Mason reveló que las personas que pueden detectar y comprender sus emociones tienen menos probabilidades de usar drogas, alcohol o alimentos como rutas de escape.
Otros estudios de la Universidad de Kansas fueron más allá, profundizando en el impacto de la autorregulación emocional a nivel físico. Estos investigadores encontraron que las personas con cáncer que podían detectar, etiquetar y comprender sus emociones tenían niveles más bajos de inflamación, un proceso que está en la raíz de esta enfermedad y se considera de mal pronóstico.
Ni los sentimientos son tan emocionales ni el pensamiento es tan racionalTendemos a pensar que las emociones y el pensamiento son procesos antagónicos que se excluyen mutuamente. Pero la verdad es que en cada emoción hay una pizca de razón y en cada pensamiento hay un poco de sentimiento.
Si bien actuamos guiados por las emociones que estamos viviendo en ese momento, en realidad también estamos reaccionando a un complejo proceso mental que ocurrió en el fondo: la interpretación cognitiva que hicimos del evento.
Lo cierto es que no reaccionamos a la realidad, sino al significado que le damos, y en ese caso afecta a todo, desde nuestras expectativas y necesidades hasta nuestros pensamientos. Por tanto, las emociones no son simplemente reacciones al entorno, sino también a la valoración que hacemos de lo que nos está pasando.
Por ejemplo, si una persona derrama un vaso de agua sobre nosotros, la reacción emocional más normal sería sorpresa porque se trata de un evento inesperado. Pero cuando empezamos a pensar en las intenciones de esa persona y nuestra mente racional se activa, podemos reaccionar con ira, pensando que lo hizo a propósito. Por lo tanto, la ira no es una reacción emocional a lo que sucedió, sino a nuestra interpretación de ello.
¿Cuál es la diferencia entre emociones y sentimientos?Conocer la diferencia entre emociones y sentimientos no es un mero ejercicio epistemológico o lingüístico, nos ayudará a comprender mejor nuestras reacciones y comportamientos, permitiéndonos regular nuestras respuestas afectivas para lograr un mayor bienestar.
¿Qué son las emociones? Son reacciones de valor afectivo ante determinados estímulos, que pueden ser externos, algo que vemos o experimentamos, o internos, como un pensamiento o un recuerdo. Las emociones desencadenan una serie de respuestas hormonales y neuroquímicas que producen un estado de activación que nos impulsa a actuar de inmediato. Suelen ser experiencias relativamente fugaces que generan un alto grado de placer o disgusto.
Cuando nos dan una noticia terrible, como la muerte de una mascota o un ser querido, por ejemplo, es una emoción que se activa. En este tipo de situaciones, nuestra reacción es casi automática y difícil de controlar, por lo que nos sentiremos muy tristes y probablemente también lloraremos.
¿Qué son los sentimientos? Los sentimientos provocan las mismas respuestas fisiológicas y psicológicas que las emociones, pero tienen una evaluación consciente incorporada. En otras palabras, involucran la conciencia y la apreciación de la emoción subyacente y la experiencia afectiva que estamos teniendo. También tienden a ser más estables con el tiempo.
A medida que pasan los días, las emociones se desvanecen para dar paso a los sentimientos a medida que se produce una interpretación cognitiva del estado. En el caso de malas noticias, por ejemplo, los sentimientos que deja la tristeza suelen ser: dolor, melancolía, vacío, inquietud, desánimo o incluso enfado.
Por tanto, las principales diferencias entre emociones y sentimientos son:
- Duración. Las emociones son estados transitorios que aparecen y desaparecen con relativa rapidez. Los sentimientos, por otro lado, se han mantenido más estables a lo largo del tiempo. La alegría, por ejemplo, es una emoción, mientras que el amor es un sentimiento.
- Orden de aparición. Los sentimientos son el resultado de las emociones, por lo que suelen precederlos. La alegría, por ejemplo, puede convertirse en felicidad y la atracción en amor.
- Intensidad. Las emociones suelen ser más intensas que los sentimientos porque su principal objetivo es predisponernos a la acción. Los complejos procesos de evaluación que suelen intervenir en los sentimientos disminuyen algo su intensidad.
- Nivel de procesamiento. Las emociones se manifiestan inconscientemente generando una respuesta casi inmediata, mientras que los sentimientos, que tardan más en formarse, se procesan conscientemente.
- Grado de regulación. Las emociones han sido estados afectivos de difícil control ya que generan reacciones psicofisiológicas automáticas. No podemos contener por completo emociones como el miedo o la alegría, por ejemplo, en cuanto las experimentamos, se manifestarán a través de microexpresiones. Los sentimientos, por otro lado, se pueden manejar mejor con el tiempo buscando formas de expresarlos de manera más asertiva.
Sin embargo, las emociones y los sentimientos a menudo son difíciles de separar en la práctica, ya que donde hay un sentimiento, generalmente hay diferentes emociones y viceversa.
Comprender las diferencias entre emociones y sentimientos nos ayuda a no sentirnos culpables por nuestras primeras reacciones emocionales. También nos enseña a no aferrarnos a ellos, para que los desagradables puedan desaparecer con la misma naturalidad con la que aparecieron.
Las 3 funciones de las emociones y los sentimientos.
Si bien la cultura occidental ha priorizado la razón durante siglos relegando las emociones a un segundo plano e incluso convirtiéndolas en nuestras enemigas, lo cierto es que son muy útiles. Incluso las emociones más desagradables juegan un papel importante en la adaptación social y personal.
- Función adaptativa
Las emociones primarias son particularmente importantes debido a su cualidad hedónica. El miedo, por ejemplo, favorece la huida o la inmovilidad defensiva ante el peligro, mientras que la repugnancia nos impide comer algo que pueda perjudicarnos. Incluso la expresión de miedo puede ser suficiente para calmar una fuerte reacción de un atacante.
La sorpresa, por otro lado, nos anima a prestar más atención a lo que está sucediendo en nuestro entorno. Por tanto, las emociones y los sentimientos son una especie de brújula interna que nos permite orientarnos rápidamente en nuestro entorno, generando la respuesta más adecuada.
- Función social
Los sentimientos y las emociones son poderosos coadyuvantes sociales. Su expresión nos permite predecir cómo podrían comportarse otras personas para adaptar nuestro comportamiento al de ellos, lo que nos ayuda a adaptarnos mejor a los entornos sociales.
Las emociones nos permiten realizar un intercambio de información con nuestros interlocutores a través de pequeños gestos faciales, tono de voz o movimientos corporales. De hecho, todos somos capaces de capturar microexpresiones emocionales y procesarlas a nivel subconsciente para comprender los estados emocionales de los demás y adivinar sus intenciones.
Esta habilidad es la que nos permite entender que una persona está molesta y quizás no es el mejor momento para hacer una crítica o nos empuja a acercarnos a alguien triste para consolarlo.
Por tanto, las reacciones emocionales no solo revelan nuestro estado afectivo, sino que también son pistas que regulan cómo reaccionan los demás ante nosotros. Reprimir determinadas emociones también puede tener una función social para evitar conflictos o problemas en las relaciones interpersonales.
- Función motivacional
Otra de las funciones más importantes de las emociones y los sentimientos se relaciona con su poder para dinamizar nuestro comportamiento. Las emociones tienen una profunda relación con la motivación. De hecho, las emociones nos impulsan a actuar.
Este es el caso, por ejemplo, de la ira, una emoción que generalmente desencadena un comportamiento agresivo o defensivo. Las emociones pueden generar conductas motivadas, orientarlas hacia un determinado objetivo y hacer que lo realicemos con intensidad. La pasión es otro sentimiento que puede mantenernos enfocados en una persona o en un proyecto durante mucho tiempo.
Cabe aclarar que esta función motivacional no depende solo del tipo de emoción sino también de la dimensión de simpatía o antipatía que genera y de la intensidad de la reacción emocional. Si solo estamos enojados, por ejemplo, podríamos controlarnos, pero si nos sentimos enojados será más difícil no dejar salir ese enojo.
¿Cuántas emociones hay?En Psicología existe un cierto consenso generalizado al hablar de 6 tipos básicos de emociones: miedo, enfado, asco, tristeza, sorpresa y alegría. Sin embargo, investigaciones más recientes han demostrado que el rostro humano es capaz de crear más de 7.000 expresiones diferentes que reflejan una gran variedad emocional.
Por lo tanto, las emociones básicas son simplemente la base sobre la cual construimos sentimientos y emociones más complejos y sutiles que dan color a nuestras experiencias.
Lista de emociones y sentimientos básicos y complejos.Emociones y sentimientos positivos
- Alegría
- Amore
- Afecto
- Compasión
- Generosidad
- Disfrute
- Jubilación
- esperanza
- Admiración
- Libertad
- Successo
- Justicia
- Gratitud
- Aceptación
- Acompañamiento
- bondad
- Apreciación
- Benevolencia
- orgullo
- Amabilidad
- Alivio
- Empatía
- integridad
- humildad
- Adjunto archivo
- aprobación
- concentración
- Suficiente
- Armonia
- Honestidad
- Templanza
- tolerancia
- jardines
- felicidad
- Firmeza
- fortaleza
- Autonomía
- Honores
- solidaridad
- Optimismo
- Satisfacción
- Seguridad
- comprensión
- Simpatía
- Sensibilidad
- Pasión
- estima
- entusiasmo
- Respeto
- Paz
- Placer
- compromiso
- Fervor
- encanto
- competencia
- Plenitud
- Omnipotencia
- Euforia
- Éxtasis
- Espejismo
- apoyo
- Contentamiento
- Interés
- confianza
- Alegría
- precaución
- dignidad
- Energía
- Vitalidad
- Complacencia
- Tristeza
- melancolía
- abandono
- Aburrimiento
- Abuso
- Necesitar
- Ausencia
- Desmotivación
- Susto
- Amargura
- Angustia
- agresividad
- Angustia
- Vacilación
- ansiedad
- Asco
- Vendetta
- alegrar
- malestar
- Lástima
- vacía
- Odio
- Hostilidad
- Humillación
- Desprecio
- Mezquindad
- Temor
- Testarudez
- terror
- tradimento
- Molestia
- Abrumar
- Pietà
- Manejo
- miedo
- fobia
- fracaso
- Fragilidad
- frustración
- Furia
- Solitudine
- Imperturbabilidad
- Parálisis
- rencor
- cólera
- Sospecho
- Modestia
- vulnerabilidad
- Miseria
- Sin miedo
- Preocupación
- Arrogancia
- Pesimismo
- Discrepancia
- Pena
- pereza
- Arrepentirse
- Odio
- cólera
- engaño
- El estrés
- Pérdida
- Culpa
- Ira
- Invidia
- Ofensa
- Preguntarse
- Entristeciendo
- Asombro
- Impaciencia
- Desconfianza
- Impotencia
- Desconcierto
- discapacidad
- incompatibilidad
- Malentendido
- Desgracia
- Indignación
- Inestabilidad
- Infelicidad
- Inferioridad
- Injusticia
- destrucción
- desamor
- Insatisfacción
- Inseguridad
- insuficiencia
- Intolerancia
- Ira
- Irritación
- celos
- culpa
- Censura
- Enojo
- Oposición
- adicción
- depresión
- Fracaso
- Desánimo
- Impotencia
- Incomodidad
- Inquietud
- Reconsideración
- Decepción
- Soledad
- Miseria
- Resentimiento
- desencanto
- Desesperación
- Reluctancia
- Decepción
- Soledad
- Petrificación
- Desorientación
- Desprecio
- Hambruna
- Descrédito
- Socavando
- Devaluación
- Dolore
- Asco
- Pietà
- pereza
- disforia
- Exasperación
- Rimordimento
- Resentimiento
- Obnubilazione
- Aflicción
- Decepción
- Nostalgia
- Desiderio
- Lujuria
- unidad
- atracción
- alarma
- Asombro
- alegrar
- Modificación
- altivez
- vulnerabilidad
- Mejora
- Tentación
- Paciencia
- sorpresa
- Ambivalencia
- Sensibilidad
- Desiderio
- Timidez
- Tranquilidad
- Pentimento
- Paranoia
- Ruptura
- Frenesí
- Confusione
- serenidad
- presentación
- Sumisión
- Calma
- Rebelión
- Rifiuto
- Afiliación
- compromiso
- felicidad
- Asco
- Repugnancia
- reserva
- Persecucion
- obligación
- Ostentación
- Emoción
- Dominio
- Rareza
- Incumplimiento
- Incredulidad
- Resignación
- Indiferencia
- Audaz
- Intriga
- invasión
- Impulsividad
- Calma
- Consuelo
- Inquietud
- Correspondencia
- curiosidad
- Cercanía
- Sufrimiento
- Vacilación
- Desprecio
- Disfrute
- Exaltación
- Condescendencia
- Ecuanimidad
- Apatía
- inspiración
- Serietà
- Trance
- Testarudez
- Audacia
- Perplejidad
En esta lista de emociones y sentimientos nos referimos a emociones positivas, negativas y variables, pero en realidad todas las emociones y sentimientos pueden volverse negativos o positivos dependiendo de la forma en que los experimentemos y expresemos. Además, ni siquiera son todas las emociones las que existen ya que también hay otros estados emocionales que hemos experimentado pero que en nuestro idioma no tienen una traducción literal, como pronoia y awumbuk.