“Un día, una mariposa se encontró con un ciempiés. Nunca había visto a un ser así y estaba asombrada de cómo podía mover las piernas de manera coordinada. Su asombro fue tal que no pudo ocultarlo. - Milpiés, ¿cómo mueves las piernas con tanta precisión? - Iglesias. El ciempiés nunca había pensado en eso, simplemente lo hizo, se sintió natural para él. Sin embargo, se detuvo unos minutos para pensar en esta extraordinaria habilidad suya. Después de un tiempo, y después de pensar mucho, se dio cuenta de que ya no podía moverse ".
crecimiento personal Puede causarnos lo que le pasó al ciempiés. Al mirar excesivamente dentro de nosotros mismos, corremos el riesgo de quedarnos ciegos. Y si bien es uno de los mayores riesgos que asumimos al comenzar nuestro viaje hacia nuestra esencia, también es uno de los menos comentados.
En realidad, esta idea es de Paul Watzlawick, quien una vez dijo: "Mirar adentro te cega". Con esto quiso decir que cuando tratamos de interpretar nuestras motivaciones internas, emociones, comportamientos, decisiones o pensamientos en busca de una explicación de causa y efecto, es posible que nos estemos causando más problemas de los que estamos tratando de resolver. Duerme y te das cuenta que tu corazón comienza a latir de manera diferente, tal vez te asustes, pensando que podría ser un ataque al corazón o un ataque de pánico. Es probable que se trate de una simple inconsistencia cardíaca que no tiene repercusión, pero nuestro miedo y, sobre todo, nuestra interpretación de la situación, crea un problema que antes no existía; de hecho, situaciones de este tipo pueden hacer que una persona experimentar una fobia real con respecto a mirar hacia adentro, desarrollando así lo que se conoce como "
evitación experiencial". Es un concepto que hace referencia a la tendencia a evitar todos los sentimientos, pensamientos o situaciones que provocan angustia emocional. Como resultado, estas personas se vuelven esclavas de esta evitación, incapaces de vivir plenamente, pero viven con miedo. Por supuesto, la solución no es dejar de mirar hacia adentro y olvidarse del crecimiento personal. Cuando Watzlawick dijo que mirarnos a nosotros mismos nos ciega se refería a que nuestro lenguaje tiene un carácter lineal y causal, que es lo que produce este error interpretativo tan peligroso. Por tanto, dado que la realidad y nuestra mente funcionan de forma circular, la solución es dejar de hacer interpretaciones directas y lineales de nuestros estados internos, por ejemplo, una persona que inicia el camino del crecimiento personal puede encontrar que dentro de sí mismo tiene un fuerte odio. para el mismo. Y dado que el odio se considera socialmente una emoción negativa, puede llegar a la conclusión de que es una mala persona, puede comenzar a sentirse inadecuada, incómoda consigo misma y su autoestima puede sufrir mucho. Este es uno de los principales problemas que surgen al mirar dentro de uno mismo sin las herramientas adecuadas, siguiendo los consejos del gurú de turno.
El crecimiento personal debe ser un proceso de autodescubrimiento gradual. Casi parece una obviedad y, por tanto, a estas alturas probablemente te estés preguntando cómo puedes conocerte a ti mismo si cada vez que lo intentas te arriesgas a caer en esta causalidad lineal, si te sobreidentificas con tus opiniones y vivencias y sacas conclusiones que acaban perdiendo. La solución es bastante sencilla, para mirar dentro de ti sin perder la perspectiva necesitas unas gafas que te protejan. Y esas gafas se llaman "presencia". La presencia es un estado natural de atención en el que no juzgamos, muy similar al concepto de “fluir”. Para entrar en este estado hay dos reglas o variables: tú mismo y el contexto en el que te encuentras. En la práctica, debe: 1. Desarrollar las habilidades necesarias para moverse en el contexto 2. El contexto, a su vez, debe responder positivamente a lo que estás haciendo Por ejemplo, si te propones jugar al tenis sin haberlo hecho antes, te será difícil entrar en un estado de "flow", porque tus movimientos estarán descoordinados y te perderás muchas bolas. Inevitablemente te sentirás mal porque no tienes las habilidades necesarias y el entorno no te da una retroalimentación positiva. Pero si sigues esforzándote todos los días podrás desarrollar estas habilidades y, finalmente, entrarás en el estado de "flow" Para desarrollar la "presencia", entendida como las lentes necesarias para mirar dentro de nosotros mismos, el mejor ejercicio es la "meditación mindfulness", o Mindfulness. Esta práctica, además de ayudarnos a relajarnos, es muy útil para diferentes áreas de nuestra vida, también nos ofrece una "base segura" para mirar dentro de nosotros mismos. También hay que decir que todos tenemos esta "base segura", el problema es que no todo el mundo sabe cómo usarlo para mirar dentro. En la práctica, el
Atención Plena nos permite transformarnos en observadores desapegados de la realidad y de lo que sucede en nuestro interior. No sacaremos conclusiones apresuradas y no emitiremos juicios, nos limitaremos a observar. Crecerás de la aceptación en lugar del rechazo.