Periodo post-operatorio
Tras la artroplastia de rodilla, el postoperatorio se compone de varias etapas obligatorias, que sirven para una rápida recuperación y reanudación de las actividades cotidianas habituales.
A continuación, se describirá la ruta clásica de recuperación, tras la implantación de una prótesis total. Sin embargo, no hay que olvidar que las prótesis parciales requieren tiempos de cicatrización más cortos y que cada paciente es un caso en sí mismo.
LOS PRIMEROS DIAS
En el pasado, la solución considerada mejor para el paciente recién operado era el reposo en cama, a pesar del riesgo de trombosis.
Hoy, sin embargo, gracias a las prótesis modernas y la tecnología quirúrgica avanzada, la situación ha cambiado por completo. De hecho, el personal médico aboga por la reanudación inmediata del movimiento (incluso el mismo día de la operación), que se llevará a cabo, obviamente, con la ayuda de muletas o el andador.
La hospitalización es, por tanto, corta (alrededor de una semana) y sirve como medida de precaución. Se presta la mayor atención a la herida suturada, para evitar infecciones.
LOS TIEMPOS DE RECUPERACIÓN
El paciente debe usar muletas, o el andador, durante un período prolongado de aproximadamente 3-6 semanas. Este es el tiempo que tarda la herida y el aparato músculo-ligamento en sanar y volver a la normalidad.
Siempre que se reduzca la marcha, las inyecciones de anticoagulante (por ejemplo elheparina), para evitar que se formen coágulos de sangre en las piernas.
Si el paciente sigue con diligencia el programa de rehabilitación y no se apresura, la reanudación de las actividades normales normalmente se lleva a cabo después de 3 meses. Entre las actividades habituales se incluye también la práctica deportiva (máxima precaución), a excepción de todos aquellos deportes en los que existe el peligro de realizar movimientos extremos o sufrir caídas. Por tanto, no se recomienda, especialmente para pacientes más jóvenes, practicar fútbol, esquí, equitación, rugby, etc.
La recuperación completa lleva de uno a dos años: este es el tiempo que tardan la cicatriz y los músculos en sanar correctamente.
La siguiente tabla resume los tiempos promedio para regresar a algunas de las actividades diarias más comunes.
Servicios | ¿Qué tan pronto puede reanudar? | Breve descripción |
Conducir | 4-6 semanas después de la operación | Es bueno abstenerse de conducir si aún no puede doblar la rodilla libremente. También se debe prestar mucha atención a cómo entrar en el automóvil: es mejor sentarse y girar en el asiento con las piernas paralelas. |
Trabajar | 6-12 semanas después de la operación | Los tiempos dependen del tipo de trabajo. Si es sedentario, la recuperación obviamente lleva menos tiempo. |
Tareas del hogar | 6-12 semanas después de la operación | Durante los primeros 2-3 meses, es bueno evitar las tareas domésticas más pesadas, en las que la articulación está más estresada. Los trabajos más livianos, como quitar el polvo o lavar los platos, pueden realizarse en poco tiempo. |
Vida sexual | 6-8 semanas después de la operación | Es mejor esperar la consulta del médico tratante. |
DOLOR Y CANSANCIO
Il dolor El postoperatorio es una dolencia que más temen los pacientes, sin embargo representa un paso obligatorio durante el proceso de recuperación y es normal sentirlo. Si sigue escrupulosamente los consejos de su médico y fisioterapeutas, la sensación dolorosa suele desaparecer en poco tiempo.
Un argumento muy similar también se aplica a la sensación continua de fatiga. Tampoco debe preocuparse, ya que es la consecuencia natural de una cirugía, como la de una artroplastia de rodilla. La fatiga comenzará a desvanecerse a medida que la herida y el tejido del ligamento se curen.
CONTROLES PERIODICOS
Se llama al paciente para el primer control posquirúrgico, en el consultorio del médico, después de unas 6-12 semanas. Si la curación progresa sin problemas, el segundo chequeo se establece exactamente un año después del primero.
Entonces, si la segunda verificación también da un resultado positivo, todas las verificaciones posteriores se establecerán a una distancia de 5 años entre sí. En estas ocasiones, además de evaluar la movilidad articular, también se realizará una exploración radiológica para establecer el estado de desgaste de la prótesis.
LOS MOVIMIENTOS A EVITAR
El postoperatorio es delicado y cada movimiento realizado hay que cuidarlo hasta el más mínimo detalle, si quieres recuperarte de la mejor forma posible. Un gesto incorrecto, de hecho, puede tener efectos nocivos sobre la prótesis recién implantada. Estos son los movimientos más peligrosos, que deben evitarse, y algunos consejos.
LA REHABILITACIÓN
La rehabilitación juega un papel fundamental en la recuperación de una buena movilidad articular en el momento adecuado.
El proceso de rehabilitación, que comienza 24-48 horas después de la operación, consiste en un programa de ejercicios a realizar en el gimnasio. Aquí, el paciente es atendido por un fisioterapeuta, quien muestra qué ejercicios realizar, corrigiendo los errores en su ejecución.
Después del alta, se sugiere combinar el gimnasio con ejercicios para practicar en casa (también ilustrado por el fisioterapeuta). Los beneficios que se pueden sacar son considerables.
La rehabilitación es un momento importante, no solo para la recuperación física, sino también para la psicológica. La sensación de dolor, sufrida al inicio del proceso de recuperación, puede desanimar al paciente, pero el apoyo que le brindan las personas que lo rodean puede ayudarlo a superar tales dificultades.
Los beneficios y riesgos de la cirugía.
La mayoría de las prótesis de rodilla se implantan con éxito y los beneficios resultantes son obvios. Es una operación bastante común y rutinaria: basta pensar que, entre Inglaterra y Gales, el número de prótesis de rodilla que se aplican cada año es de unas 70.000.
Sin embargo, como cualquier operación quirúrgica, esta también puede presentar complicaciones; estos son episodios raros, que afectan a un paciente de cada 20.
LAS COMPLICACIONES
Las posibles complicaciones son:
- Infezioni.
Características: se producen por la proliferación de bacterias en correspondencia con el lugar donde se realizó la incisión. Si no se trata, es posible que se requiera una cirugía para reemplazar la prótesis recién implantada.
Soluciones: antibióticos. - Pérdida repentina de sangre dentro de la articulación..
- Daño a los ligamentos, vasos sanguíneos o nervios de la articulación.
- Trombosis venosa profunda.
Características: debido a la inmovilidad a la que se ve obligado el paciente en el primer postoperatorio, se pueden formar coágulos de sangre (trombos) en el interior de las venas. Estos coágulos obstruyen el flujo sanguíneo normal, con efectos deletéreos (edema pulmonar).
Soluciones: hacer ejercicio desde los primeros días, tomar anticoagulantes y llevar medias elásticas especiales. - Fracturas óseas.
Características: durante algunas operaciones puede ocurrir que se fracturen los huesos sobre los que se implanta la prótesis. - Rigidez articular.
Características: puede deberse a un recrecimiento anormal del hueso alrededor de la prótesis oa una formación excesiva de tejido cicatricial donde se realizó la incisión.
Soluciones: La extirpación quirúrgica de hueso o tejido cicatricial restaura la movilidad articular. - Luxación de la rótula.
Soluciones: cirugía correctiva. - Sensación de entumecimiento en el área operada..
- Reacciones alérgicas a uno de los materiales utilizados (metal u hormigón).
De esta lista, las situaciones más peligrosas para la vida del paciente son las infecciones y, sobre todo, la trombosis venosa.
¿CÓMO RECONOCER UNA TROMBOSIS?
La formación de un trombo se caracteriza por la aparición de calor, enrojecimiento, rigidez articular o dolor en una de las dos piernas (no necesariamente la operada).
Si, por el contrario, se siente dolor de pulmón y dificultad para respirar, significa que la trombosis está adquiriendo las características de un edema pulmonar.
En ambos casos, debe comunicarse con su médico de inmediato.
LOS RIESGOS DE UNA SEGUNDA PRÓTESIS
Una segunda cirugía de reemplazo de rodilla, además de ser difícil de realizar por las razones ya mencionadas, también es menos efectiva. Por tanto, en estas situaciones, la relación riesgo / beneficio favorece al primero.
Las alternativas a la prótesis
Como ya se ha dicho varias veces, la prótesis de rodilla representa uno de los posibles remedios para el daño articular.
Otras soluciones consisten en las siguientes operaciones:
- Lavado de juntas de la rodilla
- Osteotomía
- Trasplante de condrociti autologhi
- Plástico mosaico
Desarrollos futuros
La tecnología médica busca perfeccionar aún más los reemplazos de rodilla.
La investigación se basa en:
- Mejora de materiales: más fuertes, más resistentes, atóxicos y capaces de garantizar la máxima movilidad articular.
- Escáneres más precisos, para estudiar la anatomía de la rodilla. Esto permitiría a los cirujanos crear prótesis a medida aún más efectivas.
- Mejora de la cirugía computarizada, para aplicar la prótesis de rodilla con extrema precisión.