Si no tiene claras sus prioridades, es probable que cada viento de cambio lo aleje un poco más de sus objetivos, hasta que los pierda de vista. O peor aún, deje que otros decidan por usted, determinando qué debe priorizar en su vida. Entonces terminarás persiguiendo metas que no te pertenecen, persiguiendo los sueños de los demás.
De la presión directa a la manipulación emocional: los diferentes tipos de control
En el mundo siempre habrá gente dispuesta a decirnos qué debemos hacer y cómo debemos hacerlo, maestros improvisados y conocedores de la nada que deseen imponer sus opiniones y la forma de ver el mundo.
Suelen ser personas soberbias, movidas por el síndrome de Procusto y con poca empatía, que no conciben nada más allá de su forma de entender las cosas. A menudo, estas personas recurren a la crítica, la desaprobación o incluso el desprecio para imponerse. Y si no somos lo suficientemente fuertes, si no hemos construido una autoestima a prueba de balas, fácilmente caeremos en su red.
Sin embargo, tendemos a sufrir varios mecanismos de presión. Algunas personas actúan de manera más subrepticia manipulándonos aprovechando el sentimiento de culpa, haciendo el papel de víctimas, de esta forma, nos hacen asumir sus prioridades y olvidar las nuestras.
Este tipo de control es mucho más difícil de detectar y, por tanto, más peligroso, ya que suele venir de personas cercanas con las que mantenemos un vínculo emocional más estrecho. Estas personas no intentarán imponer sus prioridades "por la fuerza", sino que acabarán haciéndolo tocando puntos sensibles como nuestro sentido de responsabilidad.
La parábola sobre las prioridades en la vida
Se dice que un día un profesor de filosofía se paró frente a su clase y, sin decir una palabra, tomó un gran frasco vacío y lo llenó con piedras de unos cinco centímetros de diámetro. Luego preguntó a los estudiantes si el frasco estaba lleno.
Todos dijeron que sí.
Luego, la maestra tomó una caja con guijarros mucho más pequeños y los vertió en el frasco. Agitó la jarra ligeramente y las piedras rodaron hasta llenar los espacios vacíos entre las piedras. La maestra volvió a preguntar a los estudiantes si el frasco estaba lleno.
Todos estuvieron de acuerdo de nuevo en que estaba lleno.
Sin embargo, el profesor tomó una caja de arena fina y la vertió en el frasco. La arena llenó los espacios restantes. “Ahora”, dijo el profesor, “el frasco está lleno. Este frasco es como tu vida. Las rocas son las cosas realmente importantes, las que dan sentido a nuestra existencia. Los guijarros también son importantes, pero no tanto. Y la arena representa todas las cosas insignificantes.
Si ponemos primero la arena en el frasco, no habrá más espacio para las rocas o guijarros. Lo mismo sucede en nuestra vida. Si desperdiciamos todo nuestro tiempo y energía en cosas pequeñas e insignificantes, nunca tendremos espacio para las cosas que realmente importan ".
¿Por qué es tan importante tener prioridades en la vida?
"Ningún viento es favorable para quienes no saben a qué puerto se dirigen", dijo Séneca. Si no estamos seguros de lo que queremos lograr, es probable que perdamos valiosas oportunidades y terminemos desperdiciando gran parte de nuestro potencial. Tener claras prioridades en la vida, al contrario:
• Nos ayuda a alcanzar nuestras metas. Tener claro lo que queremos y hacia dónde queremos llegar es la clave para centrarnos en ello y conseguir nuestros objetivos. De esta forma podemos aprovechar las oportunidades que surgen y acercarnos cada vez más al objetivo que nos hemos marcado.
• Nos permite ser más efectivos. Tener prioridades claras evitará que perdamos tiempo y energía valiosos en cosas que no hacen nada. No perder de vista nuestras metas nos ayudará a encontrar el camino más directo, sin desperdiciar energía innecesariamente en cosas que no solo aportan nada sino que incluso nos alejan de nuestras metas.
• Nos devuelve el control. Si bien somos conscientes de que hay factores que no podemos controlar, tener prioridades claras nos empodera y nos permite tomar las riendas de nuestra vida, desarrollando un locus de control interno que nos hará personas más proactivas.
5 pasos para priorizar la vida
Hay prioridades en la vida, y es importante saberlo o corremos el riesgo de llegar al final del camino sin haber hecho lo que queríamos, con la pesada carga del arrepentimiento. Lamentablemente, no suele ser fácil darse cuenta de que nos estamos alejando de nuestros sueños porque se trata de un proceso gradual en el que hábitos, costumbres, urgencias y sucesos inesperados se imponen llenando nuestra vida, sin ni siquiera darnos tiempo para pensar. La buena noticia es que podemos detener ese círculo vicioso:
1. Analiza tu rutina diaria
Piense en lo que hace todos los días. Concienzudamente. ¿En qué pasas más tiempo durante el día? ¿En qué actividades pasas más tiempo durante la semana? ¿Y durante el mes? ¿Y al final del año?
Un buen ejercicio es anotar lo que hace cada día durante una semana normal, así como el tiempo aproximado que dedica a cada actividad. Los resultados probablemente te sorprenderán.
Puede descubrir que dedica una gran cantidad de tiempo a cosas que no importan o que no contribuyen a los objetivos a largo plazo que se ha fijado. Es normal. Muchas veces nos dejamos llevar por la rutina, lo inesperado consume nuestro tiempo y se imponen las urgencias ajenas. El primer paso es ser conscientes de que hemos caído en un círculo vicioso.
2. Pregúntese qué es importante para usted en este momento
Tome lápiz y papel y escriba las 7 o 10 cosas que son más importantes para usted en este momento. Analízalos y pregúntate: ¿qué importancia tendrán en 5 o 10 años? ¿Estas prioridades me ayudan a lograr mis metas en la vida o son un obstáculo? ¿Son realmente mis prioridades o son las prioridades que alguien me ha impuesto?
Tenga en cuenta que las prioridades también cambian con el tiempo. Quizás lo que era importante para ti hace una década ya no lo sea. Trate de tomar la distancia psicológica necesaria al analizar sus prioridades actuales.
3. ¿Qué quieres hacer con tu vida?
Pregúntese qué es realmente importante para usted. No para los demás, a menos que su prioridad en la vida sea complacer a los demás. Esto no significa adoptar una actitud egoísta, sino solo dar prioridad a tu felicidad. No es algo bueno ni malo, es solo lo que crees que es importante.
Recuerda que uno de los principales obstáculos para definir nuestras prioridades es el miedo a la crítica, el rechazo o el enfado de los demás, que puede llevarnos a elegir lo socialmente aceptable, pero no lo más importante para nosotros.
4. Identifica tus excusas
Durante todo el proceso de introspección suelen aparecer dudas y disculpas. Es difícil para la mente manejar la disonancia cognitiva, por lo que prefiere aferrarse a las excusas para no cambiar y mantener el status quo. Es un proceso que a menudo hacemos de forma inconsciente pero que es importante sacar a la luz.
Por lo tanto, una vez que haya identificado la brecha entre sus sueños y las prioridades actuales, es hora de investigar estas excusas limitantes. Tal vez no se trate solo de presión social, sino que esa presión social te ha dado la excusa perfecta para no correr riesgos, mantenerte dentro de tu zona de confort y no crear conflictos.
5. Cambie sus prioridades y su rutina si es necesario
Si descubre una gran brecha entre sus deseos, sueños y metas y su vida diaria, lo más probable es que él haya organizado su rutina dejando que otros lo carguen o simplemente lo que usted cree que debe hacer. En este punto, debería preguntarse si necesita, y desea, cambiar su vida y repensar sus prioridades diarias.
Hay momentos en la vida en los que necesitamos posponer algunos de nuestros sueños y cambiar nuestras prioridades, pero debemos asegurarnos de que sea una situación pasajera, no una deserción real. Es posible que no podamos cambiar radicalmente nuestro estilo de vida, pero al menos podemos incorporar más cosas que agreguen significado y valor.
Una técnica para gestionar las prioridades diarias.
Diariamente, es fácil dejarse llevar por eventos inesperados, presuntas urgencias y prioridades de otras personas. Vivir en piloto automático, dejarnos llevar por el fluir de los acontecimientos, ocupa todo el día con actividades que no aportan mucho.
Una técnica para gestionar mejor nuestras prioridades diarias es la comparación entre pares. Básicamente se trata de comparar las diferentes opciones que tenemos, de dos en dos, eligiendo la más importante entre ellas.
De esta manera, puede apagar el piloto automático y comenzar a tomar decisiones conscientes sobre cómo ocupar su día con cosas que lo hagan sentir mejor o que contribuyan de alguna manera a sus metas en la vida. Después de todo, si no te sientes vivo, no es vida.
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