Uno de los resultados más extraños que ha surgido en
Según algunos estudios sobre obesidad, las personas que duermen menos tienden a
ganar peso más que otros. Esta idea desafía la creencia popular de que
asocia el sueño con un estilo de vida sedentario y la obesidad y eso no es extraño
preguntándome si el la falta de sueño
alterar nuestra biología y esto, a su vez, afecta nuestra
hábitos alimenticios.
Ahora, nuevos estudios basados en las técnicas
La neuroimagen funcional arroja nueva luz sobre este fenómeno. Uno de
Estos estudios analizaron los efectos de una noche sin dormir mientras que la otra
centrado en evaluar el impacto de la privación del sueño
para una semana. Ambos estudios midieron la activación cerebral
lo cual se hizo evidente cuando acudieron personas que no habían dormido
muestre imágenes de alimentos. Los datos de los dos estudios dieron el mismo
Resultados: la falta de sueño provoca que ciertas áreas (como la corteza
cingolata anterior) involucrado en el mecanismo cerebral de motivación, sí
dar rienda suelta a la imagen única de un alimento. Para entender completamente
qué significa esto, basta con decir que se observa una activación similar en el
adictos a las drogas cuando se muestra a
sustancia a la que son adictos. En otras palabras, la falta de sueño allí
te haría responder de manera exagerada frente a la comida, casi como si
éramos adictos a ellos. Pero… ¿cuál es el motivo de esta respuesta? Los investigadores sugieren que la "culpa"
de todo sería de nuestro inconsciente. Es decir, nuestro cerebro sabe qué comida
significa que las calorías y las calorías se transforman en energía, lo que tenemos
necesidad debido a la falta de sueño. Esta idea no es del todo evidente
absurdo y ha sido confirmado por otros estudios. De hecho, ellos no lo son
pocos neurocientíficos piensan que la privación del sueño funciona como
una luz roja a nuestro sistema nervioso autónomo, causando este
aumenta los niveles de la hormona grelina (asociada con el apetito) y reduce
niveles de la hormona leptina (asociada con la sensación de saciedad). Quizás
estos cambios son identificados por los circuitos motivacionales y es para
esto es que reaccionamos de forma exagerada a la comida. La enseñanza que nos transmite en
en esta ocasión la neurobiología es que debemos dormir las horas necesarias para el organismo
para recuperar fuerzas. De esta forma no solo comeremos menos al día siguiente
pero también estaremos más alerta y menos irritables.