Todos nosotros, en un momento dado de nuestra vida,
tuvimos que tomar decisiones
difícil que nunca quisimos tomar. En estos casos luchamos
normalmente entre dos posiciones: nos dejamos llevar por las sensaciones o decidimos
basado en los aspectos racionales de la situación. A veces es posible encontrar un
punto intermedio entre los que nos sugieren nuestras emociones e
lo que indica la lógica. Otras veces es imposible. ¿Asi que que hacemos? Igual que
¿Nos enfrentamos a decisiones como esta?
Un estudio reciente desarrollado por psicólogos universitarios
DePaul de Chicago, nos muestra algunas conclusiones inesperadas: dejarnos llevar
de las emociones no es una opción tan mala como muchos piensan. Estos investigadores preguntaron a los participantes en el
Estudio que tomaron muchas decisiones diferentes; relativo a la compra de un
coche, elección entre diferentes apartamentos, el destino de vacaciones y entre
diversas terapias médicas. Para simular lo que sucede en la realidad, no les llegó
ofrecer toda la información relevante con respecto a las diferentes opciones, para que
los participantes solo conocían algunos detalles. De esta manera se creó uno
Situación de incertidumbre bastante similar a las vividas en la vida cotidiana. Después de que la gente tomó su decisión (en
intuitivamente y dejándose llevar por las emociones o de forma racional e
lógico, analizando los detalles), se les ofrecieron más detalles que los
Se establecieron las oportunidades y los beneficios derivados de la decisión. Así, se encontró que quienquiera que tomara el
las decisiones basadas en sus emociones generalmente se beneficiaban más
en comparación con aquellos que tomaron decisiones basadas en los aspectos racionales de
situación. Por ejemplo, en uno de los experimentos, solo el 26% de las personas que
pensaron que centrarse racionalmente en los detalles consiguió uno
una respuesta rentable a largo plazo. Por otro lado, el porcentaje de
las decisiones rentables aumentaron en un 68% entre los que se separaron
llevar por sus sentimientos. Sin embargo, esta técnica ha demostrado su eficacia
Efectivo cuando hubo que tomar decisiones rápidas y no contadas
con muchos detalles sobre las diferentes opciones. Sin embargo, los resultados están ahí
se invierte cuando el experimento se repite dando más tiempo a los participantes.
Es decir, cuando es posible tomar una decisión tranquila es mejor reflexionar. Entonces ... A
¿A qué se deben estas diferencias? Porque la emocionalidad puede ser más efectiva en una
situación en lugar de la otra? Los investigadores especulan que cuando deberíamos tomar
decisiones rápidamente, nuestra mente lógica no es un buen consejero, dado
que nuestra atención tiende a centrarse en detalles sin importancia.
Sin embargo, nuestro inconsciente hace un camino muy rápido a través del nuestro.
experiencia previa y nuestro conocimiento y rápidamente saca una conclusión
que se conoce popularmente como fruto de la intuición y del corazón. En otras palabras, nuestra mente lógica necesita
tiempo de pensar. El proceso de análisis, comparación y generalización.
consume tiempo y, por tanto, no siempre es posible encontrar una solución en
pequeño. Por el contrario, el inconsciente sería mucho más rápido. Sin embargo, el inconsciente no es infalible. Debido a esto,
cuando tengamos más tiempo, sería mejor aplicar la lógica para
llegar a la esencia del problema y tomar una mejor decisión.