Sus uñas curvas y flexibles ya no son capaces de sujetar a la presa de la que se alimenta, su pico comienza a curvarse tanto que le cuesta comer y las plumas envejecidas ahora son pesadas y le dificultan volar. Entonces el águila se enfrenta a dos alternativas: morir o afrontar un doloroso proceso de renovación que durará unos 150 días.
Durante este proceso de renovación, el águila se refugia en un nido en la alta montaña y comienza a golpear una piedra con el pico hasta que cae. En este punto, espera que le crezca un nuevo pico y luego, con esto, se arranca las uñas viejas y las gruesas plumas.
Una vez que le hayan vuelto a crecer las plumas y las uñas nuevas, el águila podrá afrontar otros 30 años de vida ". De inmediato señalo que esta historia es falsa, pero el poder ilustrativo y metafórico es muy alto y nos ofrece una perspectiva interesante sobre la que reflexionar. Hay varias razones por las que es difícil tomar decisiones importantes: 1. Incertidumbre. Las grandes decisiones suelen implicar resultados muy inciertos. Las consecuencias que se derivan de tomar uno u otro camino no se manifiestan de inmediato en los más mínimos detalles, y nunca seremos capaces de gestionar suficientes datos objetivos que nos permitan trazar un perfil determinado de cuál será nuestro camino y cuáles serán las probables. los resultados serán. Esta incertidumbre desata nuestro miedo visceral a lo desconocido y nos hace temer al fracaso. 2. Soluciones diametralmente opuestas. Las grandes decisiones generalmente no incluyen oportunidades medianas o soluciones cómodas que implican menos riesgo. El miedo proviene de la conciencia de que tenemos la posibilidad de elegir entre dos o más caminos (completamente diferentes), y que una vez tomada la decisión, si nos damos cuenta de que nos hemos equivocado no podremos volver atrás. Tomar una decisión importante implica abandonar todas las demás posibilidades que puedan parecer convenientes y rentables, o que al menos podrían salvarnos de la posibilidad de fracasar. El miedo a la gran decisión no viene dado solo por la incertidumbre del nuevo camino, sino por lo que significa dejar un camino que ya conocemos. 3. Un pequeño margen de error. Todos cometemos errores tarde o temprano, pero muchas veces tenemos la oportunidad de corregir nuestros errores. Muchas grandes decisiones no dejan lugar a malos entendidos, son oportunidades como: "tómalo o déjalo", por eso una vez tomada la decisión nos subimos a un tren que muchas veces no sabemos qué destino tendrá. Quizás podríamos bajarnos del tren en cualquier estación antes de llegar a nuestro destino, pero esto suele interpretarse como un fallo. 4. Efectos en nuestra vida. Uno de los mayores temores es la conciencia del impacto que tendrá una gran decisión en nuestra vida. Si optamos por aceptar un trabajo en una ciudad muy lejana esto supondrá cambios muy importantes en nuestro estilo de vida, tanto en la vida privada como en el laboral. Los grandes cambios generalmente presuponen una transformación en nuestros hábitos, en la forma en que nos relacionamos, en nuestro estilo de vida. ¿Estamos dispuestos a cambiar o renunciar a algo que consideramos nuestro para lograr el cambio? La decisión no es tan sencilla. Os dejo una frase de Victor Frankl: “Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos enfrentamos al reto de cambiarnos a nosotros mismos”.