Pocas cosas afectan tanto al desarrollo personal y al autoconocimiento como aprender a valorar las propias raíces. Este recurso también puede servir como una estrategia de resolución de problemas.
Última actualización: 20 de febrero de 2021
Cada uno de nosotros toma diferentes caminos en el curso de nuestra vida. Bueno, sea cual sea el camino que tomemos, siempre partimos de nuestras raíces, las cuales determinan en parte la dirección que tomaremos y los objetivos que alcanzaremos. A través del tiempo, potenciar nuestras raíces puede ser de gran ayuda, porque favorece el autoconocimiento y el crecimiento personal.
Algunas personas huyen de sus raíces. Puede que no sepan que es un tesoro precioso.
Pero, ¿qué significa potenciar nuestras raíces? Significa profundizar en el conocimiento de los lugares y las personas con las que crecimos. y quien nos formó; significa indagar en los valores y principios que sustentan nuestra cultura. Averigüemos más.
Quizás estés buscando en las ramas lo que es visible solo en la raíz.
-Rumi-
Al dar valor a nuestras raíces, nos redescubrimos a nosotros mismos
Cuando valoramos nuestra cultura, aceptamos y reconocemos una parte fundamental e importante de nosotros mismos:
- Creencias.
- Valores y conciencia.
- Comportamientos y actitudes.
Un poco a la vez, estos aspectos toman forma en nosotros y determinan parte de nuestra forma de ser a medida que crecemos.
Ahora, no heredamos exactamente todo de nuestra cultura nativa, incluso si es de donde venimos. Por eso, atribuirle valor significa reconocer abiertamente nuestros orígenes.
Las personas que forman parte de nuestro contexto también forman nuestras raíces. Nos educan con su comportamiento y con sus palabras. Nos muestran el mundo y cómo lidiar con él, pero también podemos contar con nuestros recursos personales. Así, una parte de lo que hemos vivido con ellos quedará en nosotros.
La forma en que resolvemos los problemas es, por tanto, explícita en nuestra cultura y en las personas cercanas a nosotros. Todo lo que hemos observado y recibido ha afectado a las personas que somos ahora.
Valorar nuestras raíces significa reconocer que de ellas depende la persona que somos hoy.
Aprendemos de nuestras raíces
Estar abiertos a la puesta en valor de nuestros orígenes no significa estar de acuerdo con todo lo que representan. No olvidemos que cada uno de nosotros vive la vida a su manera y que a medida que crecemos aprendemos a elegir.
Si queremos acercarnos a nuestras raíces para saber qué tienen que decir sobre nosotros y cómo nos afectan, podemos empezar centrándonos en los valores y principios fundamentales de nuestra familia y cultura. De esto podemos sacar grandes lecciones (positivas o negativas), que podrían ayudarnos a tomar decisiones.
De hecho cuando tenemos que afrontar momentos difíciles, es cuando más nos cuesta recordar lo que nos han transmitido nuestras raíces. De alguna manera las dificultades mueven nuestro universo emocional y esto muchas veces nos devuelve a aquellos momentos del pasado en los que nos sentimos bienvenidos o en los que nos enfrentamos a una situación similar y supimos cómo solucionarla.
Valorar nuestras raíces para saber en qué dirección movernos
Las enseñanzas que nos dejan nuestras raíces pueden ayudarnos a entender qué dirección tomar en diferentes momentos de nuestra vida. También nos ayudan a decidir cómo llegar a los diferentes destinos.
Es más fácil centrarnos en nuestros objetivos si valoramos de dónde venimos.
Valorar nuestras raíces es una manera de conocernos a nosotros mismos, que puede ser muy útil para conseguir los objetivos que nos hemos propuesto. Esto se debe a que saber quiénes somos puede ayudarnos a tomar una decisión en momentos difíciles, porque sabemos que nos conocemos.
Conocerte a ti mismo te ayuda a predecir tus reacciones ante situaciones adversas.
Bueno, es importante tener en cuenta que no todo lo que nos enseñan nuestras raíces es necesariamente importante o positivo. Cada uno de nosotros es capaz de asimilar las enseñanzas positivas y útiles para descartar las negativas y dañino
Dar importancia a las enseñanzas que nos han dejado nuestros orígenes no significa aceptar todo lo que de ellas emana, sino reconocer y saber tomar lo bueno, conscientes de que incluso lo que no apreciamos es una lección de vida.
Valorar nuestras raíces es un camino a través del cual podremos descubrir mucho más sobre nosotros mismos. Después de todo, también significa emprender una búsqueda personal. Es decir: nuestros orígenes son parte de nosotros, por lo que conocerlos significa acercarnos a lo que somos hoy.