Si bien es desagradable experimentar emociones negativas, aprender a aceptarlas puede ofrecernos numerosos beneficios
Última actualización: 21 de junio de 2020
Tener emociones negativas no es agradable y en ocasiones es incluso doloroso, sobre todo si tenemos en cuenta que nuestro cerebro tiende a buscar el placer y evitar el dolor. A la luz de esta, aceptar emociones negativas puede ser complicado, a pesar de tener un impacto positivo en nuestros niveles de bienestar.
Emociones como el miedo, la tristeza o la ira (clasificadas como negativas) suelen ser reprimidas. El problema es que esta represión tiene consecuencias físicas y mentales a la larga. Porque evitarlos o rechazarlos no los hace desaparecer, todo lo contrario. De alguna manera se acumulan dentro de nosotros y generan más sufrimiento.
Aceptar las emociones negativas y lidiar con ellas de manera constructiva puede ayudarnos a progresar, lograr objetivos cruciales en la vida, mantener vínculos saludables con los demás y, lo más importante, conocernos.
"No me cansaré de enfatizar lo importante que es aprender a usar las emociones negativas por lo que son, un llamado a la acción y comprometerse a cultivar emociones positivas".
-Tony Robbins-
Aceptar las emociones negativas sin juzgarlas
Ira, miedo o tristeza son emociones que forman parte de nuestra vida diaria. Así como nos dicen algo sobre nosotros mismos y las necesidades que tenemos cuando los probamos, también suelen provocarnos estrés o ansiedad si no sabemos gestionarlos. Esto muchas veces nos lleva a evitarlos, ignorarlos o incluso privarlos de autoridad.
De hecho, las emociones negativas pueden ser saludables para nosotros. Manejar estas emociones sin negarlas o juzgarlas puede ser mucho mejor que ignorarlas.
Aprender a lidiar con las emociones negativas puede ser complejo, ya que requiere que los enfrentemos, los analicemos y reflexionemos sobre lo que nos quieren transmitir. Esto no quiere decir que debamos ser permisivos con ellos, sino que debemos aprender a actuar, ser conscientes de lo que estamos sintiendo y por qué y con qué finalidad nos sentimos de determinada manera.
Manejar las emociones negativas significa no permitir que nos invadan, sino mantenerlas controladas sin negar que las sentimos.
La diferencia entre la aceptación y el sufrimiento
Es importante ser consciente de la la diferencia entre aceptar las emociones negativas que nos pueden hacer sufrir y la experiencia del sufrimiento autoimpuesto.
La aceptación está íntimamente relacionada con el equilibrio. En esta línea, la cultura occidental actual tiende a pedirnos que intentemos ser felices todo el tiempo, lo que podría ser una expectativa poco realista que podría perjudicar nuestro bienestar psicológico.
El saldo reside en el vivir una vida que tenga positividad y negatividad en la medida justa. Por lo tanto, la combinación de ambos extremos puede ayudarnos a infundir una satisfacción tranquila en nuestras vidas.
Este proceso, sin embargo, toma su tiempo y esfuerzo. Aceptar las emociones negativas no es fácil, ya que la aceptación, como cualquier otro hábito cognitivo, es una habilidad que se perfecciona y desarrolla con el tiempo.
"El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional."
-Buda-
Estrategias para lidiar con las emociones negativas.
Se han explorado y recomendado varias estrategias aceptar y procesar las emociones negativas. Sin embargo, existe un grupo científico de enfoques que está ganando gran popularidad. En la investigación de Ceri Sims se las denomina LÁGRIMAS DE ESPERANZA.
LÁGRIMAS
- T – Enseñar y aprender (enseñar y aprender). Esta estrategia consiste en trabajar la autoconciencia y aumentar el conocimiento del cuerpo y la mente y cómo ambos responden a los diferentes estados de ánimo. De esta forma, será más fácil comprender cuándo está molesto y por qué, además de saber interpretar las señales que envía el cuerpo.
- E – Expresar y permitir experiencias sensoriales y emocionales (expresar y activar experiencias sensoriales y corporales). Esta técnica se basa en soltar la apertura y la curiosidad desde dentro para fomentar la aceptación de lo que sucede en la vida diaria.
- A - Aceptar y hacerse amigo (acepta y se hace amigo). Se trata de aumentar la autocompasión y la tolerancia a la frustración.
- R- Reevaluar y reencuadrar (evaluar de nuevo y enmarcar de nuevo). Esta técnica consiste en aprender a ver las cosas de otra manera. Para este propósito, se pueden utilizar enfoques cognitivo-conductuales.
- S – Apoyo social (apoyo social). Esta estrategia enfatiza tratar de expandir los sentimientos de conexión con los demás y la autocompasión mientras se esfuerza por mejorar las relaciones. La meditación y el mindfulness pueden ser de gran ayuda en estos casos.
(de) ESPERANZA: (de) esperanza
- H – Bienestar/felicidad hedónico (bienestar hedónico/felicidad). La investigación sobre el tema muestra que puede ser bueno mantener una proporción de 3 a 1 de emociones positivas versus negativas. Esto significa que es importante manifestar experiencias positivas en la vida diaria, centrarse en los recuerdos felices y saborear los éxitos para aumentar la cantidad de tiempo que ocupa un estado mental positivo y tratar de compensar las emociones negativas.
- O – Observar y atender (observar y tratar con él). Esta técnica se enfoca en practicar la atención plena e invita a no prestar tanta atención a cosas que en realidad no son importantes.
- P- Fisiología y cambios de comportamiento (fisiología y cambios de conducta). En la mayoría de los casos, es productivo concentrarse en la relajación, los ejercicios de respiración y el cuidado personal.
- E- Eudaimonia. Se refiere a un sentido de autenticidad y la lucha por las metas personales en la vida.
Aceptar las emociones negativas te ayuda a sentirte mejor
La mayoría de los profesionales de la salud mental están de acuerdo con la idea de que aceptar las emociones negativas sin juzgarlas puede ser una de las mejores maneras de mejorar el bienestar psicológico general. Los psicólogos, en este sentido, suelen recomendar probarlas para gestionarlas.
Por lo tanto, una estrategia importante para mejorar el bienestar emocional radica enaceptar, en primer lugar, que se está luchando contra las emociones negativas. En este sentido, Iris Mauss, profesora asociada de psicología de la Universidad UC Berkeley, explica que “las personas que habitualmente aceptan sus emociones negativas experimentan menos este tipo de emociones, lo que equivale a una mejor salud psicológica”.
Además, según varios estudios, las personas que tienden a sentirse menos molestas por los sentimientos negativos que experimentan pueden tener niveles más altos de bienestar que aquellas que están acostumbradas a retractarse.
Como podemos ver, aceptar las emociones negativas y trabajarlas es fundamental para saborear el bienestar.