La traición es a menudo sobrestimada, sin considerar que en esta categorÃa solemos incluir comportamientos que, en realidad, representan más bien una situación adversa a expectativas que no siempre son lo suficientemente razonables.
Última actualización: 30 de mayo de 2020
Para la mayorÃa de las personas, la traición es un acto imperdonable., lo que provoca una profunda herida. Y este pensamiento está tan arraigado que este tema casi se ha convertido en un tabú. Después de una traición, no hay nada de qué hablar, porque ya está todo dicho. Aparentemente, nada lo justifica y no hay necesidad de correr para ponerse a cubierto.
Sin embargo, este radicalismo a veces no nos permite ver ciertos matices bastante importantes. Por ejemplo, a veces consideramos la traición como algo que en realidad no es. O podrÃamos juzgar con demasiada dureza algunas de las carencias de otros, que en realidad no causan un daño excesivo, si no nos defraudan, en base a algunas de nuestras expectativas.
Por mucho que una persona quiera ser fiel, nunca dejará de traicionar la singularidad de la persona a la que se dirige.
-Jacques Derrida-
Necesitas nervios fuertes y madurez para darle el peso adecuado a la traición. Evidentemente, a nadie le gusta decepcionarse con las expectativas de alguien que no se ha comportado como pensábamos. Esta decepción a menudo tiene más que ver con nosotros mismos que con la conducta de la otra persona.
¿Qué es la traición?
Hablamos de traición cuando una persona no cumple su palabra o cuando no es fiel a un pacto previamente estipulado. Desde el punto de vista etimológico, la palabra "traidor" proviene del latÃn traditor o traditoris, que significa "el que entrega a alguien a la otra parte". Como puedes ver, esta es una palabra que proviene de la tradición militar. Y, en rigor, equivaldrÃa a entregar al enemigo.
En la vida cotidiana, hablamos de traición cuando alguien que parece estar de nuestro lado de repente dice algo o actúa de tal manera que se vuelve contra nosotros. Pensamos que estaba de nuestro lado y de repente descubrimos que no lo está.
Sin embargo, este "estar de nuestro lado" es a menudo muy ambiguo, como lo es "estar contra nosotros". Estar de nuestro lado puede significar miles de cosas, desde ser cómplice de nuestros errores hasta respetar nuestra integridad. Asimismo, estar en nuestra contra puede ir desde denunciar nuestras carencias hasta intentar destruirnos, pasando por no cumplir con nuestras expectativas.
pactos y traiciones
En el caso de la amistad o el amor, a menudo sucede que los lÃmites son vagos. Ambas relaciones requieren acuerdos o compromisos especÃficos, pero estos últimos rara vez son explÃcitos. Se piensa que en caso de un vÃnculo positivo, no habrá lugar para el daño.
Pero, como se mencionó anteriormente, los argumentos sobre lo que duele a veces son muy subjetivos. El caso más clásico es el de la famosa traición amorosa. La cuestión en este caso es: “el pacto amoroso supone que el sentimiento se mantenga vivo, independientemente de ¿circunstancias? ". La intención podrÃa ser esa, pero hay que tener en cuenta que es una meta muy difÃcil de conseguir.
Es porque los sentimientos tienen un ciclo propio. A veces consiguen posicionarse y adquirir un valor positivo. Otras veces, simplemente se disuelven o se convierten en algo negativo. En este campo no hay certezas, aunque se diga lo contrario. Puede suceder que para honrar un compromiso adquirido se mantenga el vÃnculo, pero esto no significa que los sentimientos no hayan cambiado.
Por lo tanto, una persona puede sentirse decepcionada y traicionada cuando los sentimientos de su pareja cambian. La pregunta que surge en este punto es si el problema radica en quién tiene un sentimiento diferente (y actúa en consecuencia) o quién espera que nunca suceda.
Hechos y circunstancias
Muchas personas aseguran que son capaces de notar cualquier cambio en los sentimientos de su pareja, siempre que la pareja sea sincera y hable de ello lo antes posible. La realidad nos muestra que esto rara vez es el caso. Si uno de los dos está enamorado y el otro ya no lo está, es difÃcil que quien sigue enamorado acepte esta asimetrÃa. Más aún cuando ya existe atracción por una tercera persona.
Por ello, no pocas veces se tiende a ocultar lo que ocurre. La verdadera intención no es engañar, sino evadir el sentimiento de culpa que proviene del daño que se causa al otro o del tormento que puede causar. Por supuesto, también hay cÃnicos o manipuladores que disfrutan jugando con los sentimientos de otras personas, pero son una minorÃa.
La verdad es que nos harÃa bien ser flexibles con respecto a la traición o lo que superficialmente definimos como tal. En este caso, las circunstancias tienden a ser mucho más importantes que los hechos mismos. Es posible que detrás de eso que llamamos traición haya algo más que no siempre coincide con nuestras expectativas o deseos.