Las muertes por suicidio superan a las registradas por accidentes de tráfico. Numerosos estudios están en marcha para detectar y prevenir el comportamiento suicida.
Última actualización: 19 de febrero de 2022
El suicidio es un fenómeno social y cultural cada vez más frecuente en Occidente, que afecta a un porcentaje muy elevado de la población. La tasa de mortalidad causada por el comportamiento suicida es mucho más alta que el registrado tras accidentes de tráfico.
Como las cifras son alarmantes, proliferan los estudios y proyectos destinados a detectar y prevenir conductas suicidas. En los últimos años se han analizado los motivos, internos y externos, y las situaciones que pueden llevar a una persona a desarrollar ideas suicidas y ponerlas en práctica.
Un estudio publicado recientemente en The European Journal of Psychology Applied to Legal Context analizó variables socioeconómicas vinculadas a la conducta suicida. Las conclusiones aportan datos muy significativos sobre los planes de prevención y ayuda.
Muchos apoyan la teorÃa de que cuanto más se habla de suicidio en los medios, más personas se animan a cometerlo. Pero la solución no es ignorarlo. Detectar posibles conductas suicidas es la forma más eficaz de prevenirlas a tiempo. Por lo tanto, se deben considerar todos los datos que ayuden a identificar los factores de riesgo para el comportamiento suicida.
Un estudio de suicidio
variables sociodemográficas relacionadas con la ideación suicida, el intento de suicidio y el suicidio perpetrado
El estudio se basa en datos publicados durante una década completa, de 2005 a 2015, en Europa y América del Norte y del Sur. Se utilizaron como fuentes las bases de datos PsycINFO, Medline, Main Collection of Web of Science, Scopus y SciELO.
En total, se recuperaron 5.222 documentos, incluidos 53 estudios en revisión. El objetivo principal del estudio fue analizar las relaciones entre las variables sociodemográficas que parecen estar más estrechamente vinculadas a la conducta suicida y el modo de suicidio. Este estudio ha dado resultados muy importantes.
Variables sociodemográficas
En cuanto al género y la edad, el suicidio es más común entre los hombres, aunque sean mujeres cometen más intentos de suicidio (no consumados). La teorÃa que vincula el intento de suicidio con el deseo de llamar la atención no parece cierta, ya que los sobrevivientes no lo lograron, según el estudio citado.
El sexo femenino, por tanto, parece estar más asociado a pensamientos suicidas, planificación e intento de suicidio, con cierto predominio del primer y tercer elemento. La edad también parece ser un factor a tener en cuenta: se dan más suicidios entre los mayores, pero en este caso la diferencia entre sexos no es significativa.
En cuanto al área de residencia, estado civil y situación laboral, el estudio arroja resultados que dejan pocas dudas. Las zonas rurales tienen una mayor tendencia a la conducta suicida. Otros factores relacionados son el bajo nivel educativo, la falta de relaciones románticas estables y el desempleo.
Los métodos más utilizados en la conducta suicida
El análisis realizado muestra que el método más utilizado en la conducta suicida es la muerte por ahorcamiento. Las armas de fuego, la muerte por envenenamiento o sobredosis y los saltos desde diferentes alturas siguen en orden descendente.
En cuanto a la diferenciación de la metodologÃa según el sexo, los hombres recurren principalmente al ahorcamiento (más del 50%) y a las armas de fuego, el método más utilizado en los Estados Unidos.
EstadÃsticamente, las mujeres tienden a lanzarse desde diferentes alturas; este método es elegido por casi el 40% de la población femenina. La intoxicación por drogas es más común entre las mujeres que entre los hombres.
Otras variables en juego en la conducta suicida
El estudio aporta información muy importante sobre algunas variables que pueden ser tenidas en cuenta en materia de polÃticas de prevención. Esto no significa que todas las personas dentro de estas variables estén en riesgo de conducta suicida. En muchas ocasiones también se presentan sÃntomas depresivos mayores y otras alteraciones psicológicas.
A pesar de esto, muchos intentos de suicidio y suicidios cometidos, asà como muchas ideas suicidas, ocurren en ausencia de un cuadro patológico previo. Por lo tanto, es importante aceptar estas variables en el espectro de factores de riesgo para la conducta suicida.
Se trata, sin duda, de información necesaria para abordar un problema muy actual y que revela una realidad que ciertamente no podemos ignorar.
