Ser dueños de nuestras emociones no siempre es fácil, pero podemos ayudarnos con algunas técnicas de control.
Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 15 2021 noviembre
Algunas técnicas para controlar las emociones pueden cambiar nuestra vida. Aprender a tomar mejores decisiones, tener buenas estrategias para enfrentar los problemas cotidianos, mejorar las relaciones con los demás, comprender por qué sentimos ciertas emociones. Existen numerosas áreas que pueden aprovechar esta importante pero descuidada capacidad.
Como dijo el psicólogo Daniel Goleman, no importa lo inteligente que sea una persona si no es consciente de su universo emocional. Los que no pueden controlar la ira, los que carecen de empatía o los que son incapaces de expresarse plenamente o con asertividad no llegarán muy lejos. Y hay mucha gente que se mueve con esta brecha, con esta dimensión no resuelta.
Permítanme ser claro: siempre es un buen momento para iniciar un cambio en esta dirección. Cada uno de nosotros tiene suficientes recursos, potencial y habilidades para despertar esta habilidad. Ser capitán de nuestras emociones no asegurará el éxito ni la felicidad perfecta y duradera. Él nos ofrecerá, sin embargo, más autocontrol y la capacidad de comprender mejor a quienes nos rodean, en resumen una vida mejor.
Técnicas para el control de las emociones: ¿cuáles son las más efectivas?
Un error que solemos cometer en el campo emocional es la tendencia a reprimir en lugar de regular. Esto se debe esencialmente a nuestra pobre educación emocional. Desde pequeños escuchamos decir “no llores, no te muestres débil”, “¿te preocupan esas tonterías?”, “si estás enojado, aprieta los dientes”.
Casi sin darme cuenta, nos inculcaron la idea de que las emociones "negativas" deben ocultarse a los demás. La tristeza, la ira, la desilusión, la frustración, todo es absorbido por el pozo interior de las emociones ocultas. Y lo que se esconde y se deja estancar acaba por volverse tóxico. De ahí la ansiedad, la depresión y el sufrimiento ignorado durante demasiado tiempo que define a gran parte de nosotros.
Comprender, dominar y aplicar una técnica efectiva de control de emociones será de gran ayuda. Veamos las principales estrategias.
1. Técnica de dejar de pensar
La técnica de detención de pensamientos tiene como objetivo controlar el ciclo de rumiantes y pensamientos negativos.. Fue introducido por el psiquiatra Joseph Wolpe en la década de 50 con el objetivo de ofrecer a los pacientes una estrategia para tratar los pensamientos obsesivos y fóbicos.
Es un recurso cognitivo muy simple; te permite lograr un control adecuado sobre el flujo de esas ideas agotadoras que aumentan el malestar, el estrés y la ansiedad.
¿Cómo se aplica esta técnica?
- Cuando descubra que la mente es "asaltada" por pensamientos negativos y obsesivos, respire profundamente y relájese. Visualízate haciendo una señal de alto. Los pensamientos deben ser bloqueados.
- Captura las ideas que surgen en la mente sin reprimirlas. Comprende la emoción que acompaña al pensamiento y déjalo ir, como una hoja que se lleva la corriente del río.
- ahora Reemplazar el pensamiento negativo por uno positivo., una frase que es capaz de reafirmar tu autoestima.
2. Técnica de control de volumen emocional
Piensa en la última vez que te enojaste o te sentiste muy mal por un evento negativo. Cuando vivimos estas experiencias, se suman en la mente diferentes sensaciones que nos ponen nerviosos, pensamientos que gritan en nuestras cabezas, emociones que se acumulan.
En estos casos, nuestro yo interior tiene un volumen emocional muy alto: ¡estos decibelios nos impiden escuchar nuestras necesidades reales!
¿Cómo se aplica esta técnica?
Cuando sientes que las emociones te mantienen cautivo y estás al límite, tienes que parar.. Tómate una hora de descanso y conexión contigo mismo, en toda calma.
- Imagina tu mente como una radio mal sintonizada en el que escuchas a dos locutores juntos y no puedes entender lo que están diciendo.
- El volumen es demasiado alto, la tristeza grita y se superpone con la ira... Hay que bajar un poco la intensidad pero -ojo- no se trata de apagar estas voces. Lo que quieren decir debe ser escuchado más claramente.
- Ahora que ha bajado el volumen, es hora de distinguir cada voz (o emoción) y comprender lo que le está diciendo. "Estoy triste porque..." "Estoy enojado porque..."
3. Razonamiento lógico emocional
Como suele decirse, hay mucha lógica en las emociones y mucha emoción en la lógica. Muchas veces nos dejamos secuestrar por nuestro universo emocional y dejamos de actuar, para pensar y decidir racionalmente.
Esto nos lleva a tomar malas decisiones, a discutir por todo y nada, a arrepentirnos de la mayoría de nuestras acciones.
¿Cómo se aplica esta técnica?
- Analiza los pensamientos que vienen a tu mente -> mejor ni siquiera empieces este proyecto porque está destinado al fracaso. No soy bueno en estas cosas.
- Identificar la emoción detrás de este pensamiento -> miedo, inseguridad, frustración, angustia.
- Racionalizar -> ¿Qué hay de cierto en esta afirmación? ¿Por qué sería un fracaso, he tenido éxito en el pasado? ¿Necesito decirme a mí mismo que no me educaron para algo que me daría alegría de realizar? Si no lo intento, nunca lo sabré.
4. Técnica del espejo para el control de las emociones
Una de las técnicas más interesantes para controlar las emociones es la del espejo.. Es útil en momentos en los que parece que todo se nos va de las manos o cuando sentimos que nuestra autoestima ha sido herida.
Este ejercicio nos ayuda a empezar de nuevo, ser conscientes de nuestras emociones. Ganaremos fuerza con el gesto de mirarnos, conectando con nuestro ser interior y exterior.
¿Cómo se aplica esta técnica?
Primero, permítete una hora de descanso y soledad. Vaya a un lugar tranquilo e íntimo, como el dormitorio. Para este ejercicio necesitarás un espejo lo suficientemente grande como para verte reflejado por completo.
- Siéntate frente al espejo y concéntrate en tus ojos. Ahora pregúntate mentalmente "¿cómo me siento?".
- Es normal que las emociones afloren ante una pregunta de este tipo. Si tienes ganas de llorar, deja que suceda libremente. Tome su tiempo.
- Cuando os hayáis desahogado, volved a miraros, pero con cariño. Ponte en contacto contigo mismo, con compasión, ternura, aprobación. Dígase a sí mismo que todo estará bien, que hay que tomar nuevas decisiones, cuidar nuevas perspectivas de vida y hacer los cambios necesarios para sentirse mejor.
Existen varias técnicas para el control emocional, te aconsejamos que empieces por la más sencilla. Son una válvula de alivio y fáciles de realizar. Aplicados con compromiso, pueden ofrecer un profundo bienestar.