La respuesta emocional a los eventos significativos de la vida varía en cada uno de nosotros. El profesor de psicología y psiquiatría Richard Davidson ha identificado seis formas de reaccionar y hacer frente a las situaciones, que describiremos en detalle en este artículo.
Última actualización: 19 de junio de 2022
El libro The Emotional Life of the Brain, escrito por Richard Davidson, profesor de psicología y psiquiatría en la Universidad de Wisconsin-Madison, en coautoría con la escritora científica Sharon Begley, resume casi cuarenta años de investigación sobre la base neural de las emociones. Los autores afirman que previo a un evento significativo, cada persona reacciona de manera diferente en base a seis estilos emocionales.
Según Davidson y Begley, Los estilos emocionales son la forma constante de responder a las experiencias de vida.. Cada uno de ellos identifica una actividad cerebral y neuronal específica que se puede medir con métodos objetivos de laboratorio. Sin embargo, cada uno de nosotros puede reconocer su propio estilo dominante. Te invitamos a descubrir cómo.
6 estilos emocionales
Davidson y Begley han establecido seis estilos emocionales, cada uno con niveles precisos de evaluación. Conocerlos te ayudará a comprenderte a ti mismo y a los demás.
1. Estilo resistente
Determinar el grado de resiliencia ante la adversidad. Los dos extremos de este estilo son: recuperación rápida versus recuperación lenta. Si sueles aceptar una situación difícil en poco tiempo y sigues adelante con una facilidad moderada, tu estilo emocional es de contagio rápido.
Si por el contrario estás paralizado, temeroso o te cuesta avanzar, entonces presentas una menor respuesta ante la adversidad.
2. Estilo panorámico
Depende de grado de optimismo con el que se interpretan los acontecimientos cotidianos. En este caso, los extremos son pesimista versus optimista.
En general, las personas que exhiben mayores conexiones entre la corteza prefrontal y el núcleo accumbens (centro del placer) tienen una visión más positiva de la vida. Asimismo, suelen presentar una gran motivación, mayor energía, creatividad, determinación y bienestar.
3. Estilo intuitivo
Preocupa lo bueno que eres para interpretar las señales emocionales no verbales de los demás. En los extremos estarían los que tienen dificultad para identificar el estado emocional de los demás y los que reconocen fácilmente las emociones y pensamientos de quienes les rodean. En el segundo caso, uno está dotado de empatía y compasión.
4. Estilo consciente de sí mismo
Depende del grado de conciencia de los propios estados emocionales. Los extremos están formados por aquellos que detectan fácilmente los mensajes de su cuerpo frente a aquellos que no pueden identificar las sensaciones experimentadas.
5. Estilos emocionales: sensibles
Quien tiene un estilo emocional sensible es capaz de percibir el entorno y adaptar las respuestas emocionales a las circunstancias. Un estilo muy sensible permite respuestas emocionales basadas en el contexto.
Por ejemplo, si un colega triste viene a decirnos que un familiar ha fallecido, la respuesta adecuada es mostrar dolor y compasión. En cambio, un estilo insensible sería actuar como si no nos importara o contarle chistes para animarlo.
6. Estilo enfocado
consiste en el capacidad de concentrarse en una determinada tarea. Hay personas que se distraen con facilidad y otras que se mantienen muy concentradas en su trabajo.
Si disfrutas de una alta concentración, mentalmente estás en sintonía con la actividad a la que te dedicas, por lo que en casos raros se distrae. Sin embargo, hay que tener en cuenta que un exceso de concentración inhibe la creatividad, por lo que son necesarios momentos de distracción.
Cómo identificar los estilos emocionales
Todos presentamos algún grado de cada estilo presentado en este artículo. En otras palabras, todos tienen un grado de resiliencia, optimismo, intuición social, autoconciencia, sensibilidad al contexto y enfoque.
La dimensión más acentuada indica el estilo emocional dominante. Para detectarlo hay que anote los seis tipos y clasifíquelos del 1 al 5, donde 1 representa "bajo desarrollo" y 5 "estilo exitoso".
Esto te dará una idea de tu perfil emocional. También podemos pedirle a alguien de confianza que evalúe nuestros estilos emocionales. De esta forma conseguiremos otra perspectiva de nuestra vida afectiva.
¿Podemos cambiar nuestro estilo emocional?
Uno de los principios centrales de la tesis de Davidson es el concepto de neuroplasticidad: la capacidad del cerebro para cambiar según las circunstancias.
Argumenta que el estilo emocional de una persona puede cambiar a través de la experiencia., a través de un esfuerzo consciente. Finalmente, dice que la vida puede mejorar si trabajas los estilos emocionales.
¿Cuándo es útil cambiar tu estilo emocional?
Es bueno saber que ningún estilo emocional es mejor que otro y que no existe uno ideal, ya que es muy subjetivo. No todos deben ser desarrollados y promovidos, solo aquellos que tienen un impacto significativo sobre las relaciones y la vida laboral.
Por ejemplo, hay personas a las que la falta de concentración no les afecta en absoluto, porque su capacidad creativa y su sensibilidad ante las circunstancias les hacen plenos y felices. Asi que, antes de trabajar en un estilo emocional, pregúntate: ¿qué me duele o me duele?
Finalmente, si quieres desarrollar un estilo emocional específico, Davidson propone la meditación. Dicho autor es famoso por haber realizado un estudio sobre un pequeño número de monjes budistas en el que encontró diferencias significativas en la actividad y estructura cerebral. Esto sugiere los beneficios de esta práctica mental.