Es hora de desacreditar otro estereotipo de género: los hombres pueden ser tan emocionales como las mujeres. El problema es la sociedad, que los penaliza si expresan sus sentimientos y se muestran vulnerables.
Última actualización: 08 de marzo de 2022
Sensible, empática, vulnerable y hasta sentimental. Los hombres son tan emocionales como las mujeres., aunque durante mucho tiempo se les ha descrito como fuertes e impenetrables emocionalmente.
Las emociones y su expresividad han sido, hasta hace poco, sÃmbolo inequÃvoco de debilidad, e incluso de "histeria".
Los estereotipos de género siempre han sido motivo de discriminación, allanando el camino para ciertas ideas que luego pueden ser difÃciles de refutar. Durante siglos se ha creÃdo que la masculinidad es sinónimo de fuerza, moderación, determinación y coraje.
Las mujeres, en cambio, están asociadas a esa fragilidad derivada de una emotividad profunda. Factor que invalida y revela la inestabilidad.
Afortunadamente la ciencia está de nuestro lado y nos proporciona evidencia de cuán obsoletos y erróneos son estos enfoques. Un estudio publicado en la revista Nature nos aporta datos interesantes y reveladores sobre el tema.
Los hombres también pueden sufrir mucho más que las mujeres después de que termina una relación.
Más allá de las hormonas: los hombres son tan emocionales como las mujeres
Esta idea fue abordada en un estudio realizado en la Universidad de Michigan y la Universidad de Purdue en los Estados Unidos. Los investigadores monitorearon y analizaron las emociones de 142 hombres y 142 mujeres durante 75 dÃas. Se administraron cuestionarios en lÃnea para monitorear, en privado, cómo se sintieron a lo largo del dÃa.
Este seguimiento diario en el que cada uno registraba su estado de ánimo facilitó la obtención de datos sobre la estabilidad emocional y sobre las fluctuaciones de ambos sexos.
Hormonas y emociones en la mujer.
Las mujeres que participaron en el experimento se dividieron en dos grupos: las que tomaban anticonceptivos orales y las que no. Los académicos pudieron observar que las hormonas no afectan significativamente los cambios de humor.
Ni el sÃndrome premenstrual ni la menstruación provocan mayor variabilidad emocional. En promedio, la emotividad está bajo control. Este hecho es más importante de lo que parece a primera vista.
Un ejemplo: a lo largo del siglo XX, las mujeres fueron excluidas de muchas investigaciones sobre la idea de que sus fluctuaciones hormonales harÃan que los datos no fueran confiables.
Se prefirió a los hombres, por otro lado, ya que se los consideraba más seguros y biológicamente confiables. Ahora esto puede cambiar. Hoy sabemos que no es asÃ.
Los hombres son tan emocionales como las mujeres (a veces incluso más)
Hasta la fecha, no se ha identificado ninguna base biológica que apoye el mito de que las mujeres son más sensibles y emocionales que los hombres.
Según el estudio antes mencionado, realizado por la Dra. Adriene Beltz, los hombres son tan emocionales como las mujeres. Por lo tanto, no hay diferencias significativas entre los dos sexos.
De manera similar, la investigación realizada en la Universidad de Lancaster indica que, en promedio, los hombres manejan peor las crisis emocionales y expresan sentimientos aún mayores de angustia y tristeza.
Esta emocionalidad profunda se traduce muchas veces en una peor gestión de los estados emocionales y en un mayor riesgo de sufrir ansiedad, depresión, etc.
En general, a los hombres se les enseña a reprimir sus sentimientos, y esto se traduce en peores recursos para regular las emociones negativas.
Sociedades patriarcales y represión emocional en los hombres
Los niños no lloran. Este mensaje es un eco mental para muchos hombres. Especialmente para las generaciones anteriores a los millennials. Las lágrimas y las emociones pertenecen al sexo débil, es decir, a las mujeres, a las que se les permite expresar lo que sienten, a veces etiquetadas como débiles o incluso histéricas por ello.
El sesgo de género, tan arraigado en la sociedad patriarcal, tradicionalmente ha vetado el género masculino de muchas formas. Una de ellas, la más clásica, radica en la imposibilidad de expresar lo que sienten. El llanto, la vulnerabilidad o la sensibilidad requieren una adecuada y necesaria contención.
Una sociedad orientada a la represión de las emociones resulta en muchos casos en un analfabetismo emocional. Es obvio que los hombres también sienten tristeza, alegrÃa, angustia, esperanza y alegrÃa de la misma manera que las mujeres.
Sin embargo, se ven obligados a contenerse, a ocultar su dolor, a contener lo que sienten. En definitiva, dejar dentro lo que debe expresarse fuera.
Normalizar la expresión de emociones más allá del género
Ni la estabilidad emocional es una caracterÃstica de los hombres, ni los cambios de humor del género femenino. Todos somos seres emocionales con sus altibajos ocasionales.
Somos personas que procesamos la realidad a través del filtro emocional y que reaccionamos a los estÃmulos a través de este canal. Algunas mejores y otras peores.
Ningún sexo es más emocional que el otro. El problema radica en la represión, la educación disfuncional y los estereotipos de género que nos siguen marcando. Es hora de desmantelar muchas de estas ideas obsoletas para comprender mejor el tema. Porque quien es diestro en el arte de las emociones es diestro en el camino de la vida.
