Sabemos bien que parte de nuestras vivencias oníricas hacen referencia a nuestros deseos más profundos e innombrables, por lo que no es extraño que el contenido de nuestros sueños se manifieste adquiriendo formas bastante extrañas e ininteligibles. ¿Existe alguna forma de censura de nuestros sueños que mitigue su impacto psicológico? ¿Quizás este mecanismo de censura será una forma de defensa creada por nosotros mismos?
Acerquémonos a la teoría psicoanalítica (de la que no soy un devoto fiel pero que debo confesar que en cuanto se refiere a los sueños resulta bastante útil) que intenta dar una explicación a estas cuestiones: Los sueños son manifestaciones del inconsciente pero pasan por una censura representada a partir del patrón moral existente en cada uno de nosotros. Este esquema reprime todo lo que le parece inadecuado, indecente o simplemente aterrador; en una especie de mecanismo de defensa contra el deseo que hace que estos instintos básicos se manifiesten de forma "disfrazada". La censura en los sueños funciona de diferentes maneras, o mejor podríamos decir que "enmascara" el contenido de los sueños a través de diferentes mecanismos (según Freud): - Omisión-atenuación: constituye uno de los mecanismos más sencillos, el material problemático simplemente se elimina del sueño, así como el censor podría eliminar de una película aquellas escenas que considera excesivamente provocativas. - Insinuaciones, alusiones y elipses: se considera un mecanismo de atenuación y se manifiesta de forma muy "cruda" a través de imágenes u oraciones más o menos irreconocibles y borrosas que podrían entenderse de diferentes maneras ... Un ejemplo podría ser la imagen generalizada de una persona para la que Sentimos una aversión particular pero en el sueño no somos capaces de definir con certeza su identidad. - Cambio de énfasis: probablemente este mecanismo sea uno de los más habituales ya que se trata de desplazar el énfasis de lo esencial a lo trivial y viceversa. Muchas veces un detalle sin importancia adquiere enormes proporciones en el sueño y llega a ocultar los detalles realmente esenciales mientras que los contenidos que nos intimidan o preocupan adquieren un protagonismo muy escaso de tal manera que pasan desapercibidos. Esta es una forma muy sutil de ocultar el verdadero significado del sueño. - La simbolización: sabemos bien que el mundo de los sueños está lleno de símbolos y por eso no es extraño que muchos de los problemas se expresen a través de un simbolismo que debemos decodificar. Estos símbolos pueden ser culturales (compartidos con otras personas) o muy personales (elaborados por nosotros mismos), lo que indica que debemos tener especial cuidado a la hora de aceptar significados a priori para nuestros sueños simbólicos. - Condensación y desplazamiento: La condensación implica la incorporación de varias ideas u objetos en uno. El mecanismo de movimiento consiste en transferir características de un objeto a otro. Normalmente estos dos mecanismos son inseparables durante el sueño; muy a menudo nos podemos encontrar soñando con una persona que posee las características de otra (físicamente o en la forma de vestir), estas aparentes inconsistencias nos advertirían de sentimientos que no aceptamos a nivel consciente con respecto a una de estas personas , por eso los sueños intentan revelarnos estos problemas no resueltos. - La revisión o elaboración secundaria: consiste en el intento consciente de dar una forma significativa al contenido del sueño. Ya sabemos que al despertarnos se anulan muchos contenidos de nuestros sueños, por eso hay muchas probabilidades de que los recuerdos del sueño tomen una forma más sensible y aceptable para la conciencia, quedando borrosos y olvidados los más censurables y desagradables. contenido. Hay que decir que existen otros mecanismos de censura pero esencialmente todos intentan sustentar una tesis central: el trabajo del sueño consiste en transformar el deseo inconsciente y latente en contenido manifiesto que luego será accesible a través de la libre asociación. Freud afirmó que cuanto más fuerte sea la censura, más estrecho será el sueño hasta que se convierta en una pesadilla, muchas de las cuales son simplemente aterradoras sin ningún significado. Cuanto más fuerte es un sentimiento o deseo y estos son reprimidos o rechazados por la conciencia, más funcionan los mecanismos de censura durante el sueño, dando a nuestras experiencias oníricas un toque de fantasía aparentemente ilógica. Sin embargo, debemos tener en cuenta que no todos nuestros sueños implican un arduo trabajo del inconsciente para ocultar nuestros indecibles deseos; buena parte del contenido onírico de nuestros sueños es solo el remanente de actividades realizadas durante el día o manifestaciones de nuestras preocupaciones, en este sentido no es necesario ser psicoanalista para comprenderlas. Sin embargo, hay sueños que se repiten con cierta asiduidad y que están llenos de simbolismos por descifrar, por lo que quizás necesitemos hacer un viaje al subconsciente para descubrir qué deseos o miedos se esconden detrás de las vivencias de la noche.- 10 Obtener crecimiento personal