Si alguna vez has sufrido de ansiedad, probablemente sepas que los síntomas empeoran por la noche. En este artículo te contamos por qué sucede y qué podemos hacer para calmarlo.
Última actualización: 18 2020 noviembre
La ansiedad es un trastorno que afecta a muchas personas, y sus causas y manifestaciones pueden ser muy diversas. Hay quienes experimentan más ansiedad por la mañana o durante el día. Sin embargo, la ansiedad nocturna es más común, es decir, que este estado de ánimo empeora durante las últimas horas del día.
Por la noche, la mente tiende a reflexionar sobre los pensamientos, provocando una acumulación de tensión. Por lo tanto, es normal que la ansiedad acaba convirtiéndose en un obstáculo para el descanso. Esto, a su vez, hace que la persona se sienta más ansiosa durante el día al desencadenar un círculo vicioso del que es difícil salir.
Ansiedad
El término "ansiedad" puede referirse a un síntoma, rasgo de personalidad o trastorno. Sea como fuere, es un mecanismo natural que nos ayuda a adaptarnos, poniéndonos en alerta ante una posible amenaza. En teoría, por lo tanto, nos permite enfocarnos y abordar los obstáculos que encontramos en nuestro camino.
Hablamos de ansiedad desadaptativa cuando experimentamos este sentimiento desproporcionadamente a la amenaza real planteada por el estímulo. Es decir, no es lo mismo sentir ansiedad frente a un león en medio de la selva -ansiedad adaptativa- que en la vida cotidiana porque nos sentimos abrumados -ansiedad desadaptativa.
Si se practica con frecuencia, provoca una alteración de las capacidades psicológicas y fisiológicas que puede tener graves consecuencias para la salud. Los principales síntomas físicos incluyen: nerviosismo, tensión muscular, miedo, aumento del ritmo cardíaco, hiperventilación, sudoración, temblores, mareos y fatiga.
A nivel cognitivo y conductual, también se produce cierta dificultad de concentración, falta de control sobre las preocupaciones, dificultad para dormir y la necesidad de evitar la situación estresante.
Características de la ansiedad nocturna
La ansiedad nocturna puede tener varias causas. Cada persona lo vive de manera diferente y diferentes condiciones conducirán a esta situación.
Los expertos, de hecho, no tienen muy claro los diferentes motivos que desencadenan la ansiedad nocturna. Sin embargo, existen algunos factores conocidos que aumentan los niveles de ansiedad al final del día:
- Estrés: Muchas personas sufren de ansiedad debido al estrés que experimentan en uno o más ámbitos de su vida (personal o laboral). Cuando los factores estresantes que encuentran a lo largo del día son muy intensos o frecuentes, siguen pensando en ellos al final del día. Así es como aumentan los niveles de ansiedad.
- pocas distracciones: en relación con lo anterior, la tarde y la noche son los momentos en los que estamos menos ocupados. Esto le da a la mente tiempo para pensar más. Durante el día, sin embargo, las tareas a realizar nos alejan de los pensamientos negativos.
- Asociar algunos eventos con la noche.La ansiedad funciona principalmente por asociación, es decir, se produce cuando asociamos pensamientos y síntomas a un momento concreto. Sufrir ansiedad por una o dos noches es suficiente para hacernos temer que vuelva a suceder. Desafortunadamente, esto hace que sea más probable que suceda o incluso experimente ansiedad sin motivo alguno.
- Respuestas físicas: algunos experimentan dolor físico u otras molestias durante la noche. Esto, junto con la falta de distracciones, provoca ansiedad adicional y dificultad para distraerse y dormir.
¿Cómo evitar la ansiedad nocturna?
El paso más importante es reconocer que tienes un problema y mantener una actitud orientada al cambio. Con compromiso y las herramientas adecuadas, puede ser relativamente fácil superar la ansiedad. Sin embargo, si no conoce las pautas a seguir o necesita ayuda externa, la mejor opción es confiar en un psicólogo profesional para superar el problema.
Si antes de recurrir a la ayuda profesional quieres probarlo tú mismo, debes saber que con la motivación y la constancia adecuadas, puedes calmar en gran medida la ansiedad nocturna siguiendo unos sencillos hábitos:
- Deportes . El ejercicio ofrece numerosos beneficios psicológicos y mentales. Entre ellos, mejora el estado de ánimo ya que ayuda a liberar neurotransmisores como la serotonina, que nos hace sentir bien. Además de esto, reduce la presencia de cortisol, la hormona del estrés. Para calmar la ansiedad, es bueno hacer ejercicio por la mañana o temprano en la tarde.
- Presta atención a la dieta.. Los hábitos saludables nos ayudan a sentirnos mejor y comer es uno de ellos. En este sentido, el desayuno y la cena, comidas que respectivamente inician y finalizan el día, parecen ser especialmente importantes.
- Reducir el consumo de sustancias excitantes. El consumo de café, teína o nicotina altera el sistema fisiológico aumentando el ritmo cardíaco, los ciclos de sueño, poniendo en riesgo nuestra salud. Su consumo está muy desaconsejado para las personas que sufren de ansiedad nocturna, especialmente antes de irse a dormir.
- Ir a dormir a la misma hora todas las noches. La ansiedad nocturna es un círculo vicioso que empeora con la incapacidad para dormir. Por lo tanto, es importante mantener una rutina de sueño bien definida.
- Higiene del sueño. Mantén la habitación limpia y acogedora, utilízala solo para dormir y descansar, y realiza un ritual antes de acostarte. Es esencial que el tiempo para dormir esté cuidadosamente organizado. Para ello, no se recomienda utilizar el teléfono móvil, la tableta o el ordenador cerca de las horas reservadas para dormir. Las pantallas de estos dispositivos alteran los niveles de cortisol provocando un aumento del estrés y el insomnio.
La ansiedad nocturna puede ser muy angustiosa y molesta, pero una serie de pasos simples o buscar ayuda profesional pueden solucionar el problema antes de lo esperado. La cosa más importante es ser consciente del problema y cuidarse.