La mejor forma de afrontar un momento de tristeza es aceptarlo y tratar de comprenderlo. Tenemos todo el derecho, de vez en cuando, a estar tristes y vivir estos momentos como si fueran lo más normal del mundo, sin que nos golpeen con demasiada violencia.
Última actualización: 17 de abril de 2020
La forma en que decidas lidiar con la tristeza depende en gran medida de tu actitud personal.. Muchas veces, el hecho de que un problema crezca desmesuradamente, o por el contrario disminuya, depende de nuestra predisposición para afrontarlo.
Vivimos en un período histórico que busca desterrar la tristeza, en el que el sentimiento general más extendido es que siempre debemos estar bien. Estamos invitados a sonreír todo el tiempo, a ser optimistas y en paz con nosotros mismos. Después de todo, todos sabemos que es imposible e inadecuado. Cada uno de nosotros tendrá que enfrentarse a la tristeza en un momento dado.
La filosofía del optimismo no debe convertirse en una tiranía, este es el primer aspecto a tener en cuenta cuando no estás pasando por un momento positivo. Cuando eso sucede, no tenemos que culparnos a nosotros mismos o pensar que tenemos un problema.
La tristeza es una de las vibraciones que prueban que estamos vivos.
-Antoine de Saint-Exupéry-
Mal humor, tristeza y depresión.
Cualquiera que sufra de vez en cuando un momento de mal humor. Todos pasamos por momentos en que las cosas se ponen difíciles y no salen como nos gustaría, así como hay momentos de cansancio, desilusión y odio. Nadie logra llevar una vida tan perfecta que nunca tenga un momento oscuro.
De hecho, hay más. La vida se compone de pérdidas y sueños rotos, de situaciones que provocan profunda tristeza. Muchas veces este estado mental normal se percibe como depresión. Las personas tienden a sentirse deprimidas cuando, en realidad, solo están tristes.
La depresión clínica es un estado mucho más complejo y permanente que un simple momento de tristeza o sufrimiento.. Para poder hablar de depresión debe aparecer una sintomatología precisa que debe durar un tiempo relativamente largo y producir una alteración importante y negativa en la calidad de vida de quienes la padecen.
Lidiando con la tristeza
Es importante afrontar la tristeza antes de que “se afiance”. Más que superarlo, el objetivo básico es comprenderlo.. Para ello, el primer paso es admitir que estamos pasando por un mal momento y darnos permiso para estar tristes. A continuación, podemos seguir estas recomendaciones:
- Escucharte a ti mismo. Es dejar aflorar todas las ideas que se nos cruzan por la cabeza y las emociones que provocan. Admitir que nos sentimos tristes y tratar de comprender de qué está hecha nuestra tristeza.
- Habla, escribe. Decir en voz alta lo que sientes o escribirlo ayuda a ordenar tus ideas. La exteriorización es uno de los pasos indispensables para afrontar la tristeza. ¿Un ejemplo práctico? Contar las emociones que sientes frente a una grabadora y luego volver a escucharte a ti mismo.
- Encontrar las verdaderas razones detrás de la tristeza. A veces estamos de mal humor por razones específicas, pero a veces nos cuesta entender exactamente por qué nos sentimos así. Siempre es muy importante preguntarnos qué hay realmente detrás de nuestra tristeza.
- Hazte una pregunta. ¿Qué puedo hacer para mejorar en este momento? La respuesta a esta pregunta nos dará una pista sobre la que trabajar para afrontar la tristeza.
Otros aspectos a tener en cuenta
Es muy importante no juzgarse ni ser duro consigo mismo. No tenemos que obligarnos a dejar de sentirnos tristes si realmente lo estamos. Lo que podemos hacer es poner un límite a este estado de ánimo. Enfrentar la tristeza no significa eliminarla, pero confínelo y evite que crezca.
Otra medida eficaz para hacer frente a la tristeza es cuidarnos. Esto significa mimarnos, comer algo que nos guste o dedicar un momento a una actividad que nos reconforte o nos haga sentir bien. Asimismo, debemos dejar de pensar en todas las razones que nos entristecen.
Ante la tristeza, siempre es buena idea hacer una pausa. El ejercicio, desde este punto de vista, es una gran opción. Basta con salir a pasear por una zona de la ciudad que nos guste. Asimismo, es importante comer bien y mantenerse hidratado. Esto definitivamente te ayudará a sentirte mejor.
Lo más importante, sin embargo, es poder expresar lo que estás sintiendo.. Si tenemos ganas de llorar, lloramos. Si no logramos exteriorizar nuestros sentimientos, el arte es una excelente práctica para transmitir nuestro estado de ánimo. Pintar, cantar y bailar. Todas estas son excelentes maneras de sacar a relucir lo que realmente sientes y comenzar a lidiar con la tristeza.