Algunas personas pueden parecer frías y entumecidas, razón por la cual el epíteto corazones de acero. Pero lo que sienten por dentro es muy diferente.
Última actualización: 09 2020 noviembre
Los corazones de acero son fríos, desagradables e incluso pueden parecer indolentes.. Estas personas parecen tener un corazón tan duro que solo las rascan algunas emociones.
Tienen ojos que no lloran, labios que no sonríen, manos que no tocan. Nunca abandonan el papel de espectadores, dan la sensacion de que no les pasa nada ni se preocupan por ellos. Sin embargo, en realidad son extremadamente frágiles.
A veces nos ponemos un peto, creyendo que así no sentiremos dolor, pero no nos damos cuenta de que al aislarnos solo nos hacemos daño a nosotros mismos.
¿Quiénes son los corazones de acero?
Cuando hablamos de “corazones de acero”, nos referimos a aquellos a los que les cuesta expresar lo que sienten. Algunas características típicas de estas personas son:
- Presunción. Pueden llegar a creer que los demás saben cómo se sienten, por lo que dejan de demostrarlo.
- Perfeccionismo. Son personas a las que les cuesta admitir que pueden cometer errores. Y mostrar debilidad es un error para ellos.
- Baja autoestima. Los hace incapaces de mostrar sus sentimientos, porque se sienten tan inútiles que piensan que no vale la pena expresarse.
- miedo. Pueden tener miedo de enfrentar conflictos y mostrar sus emociones.
- pensamiento catastrófico. Pueden pensar que todo está perdido. Entonces, ¿por qué hacer un esfuerzo?
- Mala comunicación. Es posible que no puedan comunicarse.
- Timidez. Hay personas que, al mismo tiempo que sienten el deseo de compartir lo que les sucede, se ven refrenadas por la ansiedad que les produce la idea de empezar a caminar sobre terreno desconocido.
- Mecanismo de defensa. Las personas con corazones de acero pueden ocultar lo que sienten para protegerse. Lo hacen como un mecanismo de defensa contra la posibilidad de ser vulnerables.
- sensación de problemas. Apenas se escuchan, por lo que les cuesta entender cómo se sienten.
Los corazones de acero pueden tener una o más de estas características
Aunque no expresan sus emociones, disfrutan de un universo emocional como el nuestro.. El problema es que no saben o no quieren comunicarlo. Los mecanismos por los que esto sucede pueden ser más o menos conscientes.
Pero, ¿cómo funcionan los corazones de acero? Estas personas pueden mostrarse a los demás como duras o distantes. Por eso dan la impresión de estar entumecidos.
Existen personas frías como el hielo, al punto de no sentir compasión ni empatía hacia los demás, pero sufren una forma de psicosis. Afortunadamente, no todos los corazones de acero son así. Como anticipábamos, algunos se muestran así por timidez, miedo, miedo a equivocarse, Etc.
Cómo aprender a gestionar las emociones
Es importante aprender a manejar sus emociones. ¿Porque? así es como es más asertivo consigo mismo y con los demás. Aquí hay algunas pautas para hacer esto:
- Acepta tus sentimientos. Reconocer las emociones y aceptarlas nos ayuda a crecer y a conocernos mejor.
- Mejorar la autoestima. Cuando reconocemos nuestro valor, nos damos cuenta de lo importantes que somos. Esto nos ayudará a saber que nuestras emociones también lo son. De esta forma podremos centrar nuestra atención en ellos cuando sea necesario, para crecer y mejorar nuestras relaciones.
- liberación. Cuando la timidez se apodera de nosotros, nos encerramos en nosotros mismos y tiramos la llave por la angustia que nos provoca el encuentro con el otro.
- Enfrentando miedos. Podemos tener miedo, pero además de reconocerlo, necesitamos entender por qué ocurre y dejarlo salir. Así será más fácil expresar lo que sentimos. Además de esto, si ignoramos lo que dirán los demás o nuestras suposiciones sobre cómo reaccionarán o cómo deben hacerlo, viviremos momentos auténticos y nos expresaremos sin presiones.
- Intenta expresar tus emociones. Cuando pasamos buena parte de nuestra vida sin mostrar cómo nos sentimos, cada vez es más difícil hacerlo. Obtener ayuda de las personas más cercanas a nosotros hará que la tarea sea más fácil.
- autoconocimiento. Conocernos nos permitirá identificar nuestras emociones y expresarlas de manera asertiva.
Manejar las emociones no es fácil, pero tampoco imposible. Lo esencial es reconocerlos, vivirlos, saber expresarlos y reconocer los momentos adecuados para hacerlo.
No todos somos iguales, por eso cada uno las expresa de manera diferente. Aunque a primera vista pueda parecer de poca importancia, esta acumulación de sentimientos puede abrumarnos a la larga.
Alejar los corazones de acero
Con esto no nos referimos a las personas, sino a esos corazones rígidos y fríos que a veces llevamos dentro. Esto nos ofrecerá grandes beneficios. Veamos cuáles:
- Calma la ansiedad.
- Aumentar la empatía.
- Disminuir el estrés.
- Animaros a conoceros más.
- Aumentar el autoconocimiento.
- Fortalece las relaciones con los demás y contigo mismo.
- Mejorar la autoestima.
- Promover la comunicación asertiva.
Para disfrutar de estos beneficios, es recomendable conocer técnicas específicas que nos hagan más conscientes de nuestras emociones. Así lo sugieren muchos psicoterapeutas, que destacan la importancia de la educación emocional tanto para profesores como para alumnos.
Aunque hay corazones de acero, eso no quiere decir que no se puedan ablandar poco a poco. Mediante una adecuada gestión emocional, serán más asertivos y, poco a poco, se irán quitando esa fuerte coraza que los hace parecer adormecidos.