Cuando no trabajas estrategias para desarrollar la tolerancia a la frustración, puedes caer en situaciones dañinas.
Última actualización: 16 septiembre, 2021
La frustración es una emoción conocida por todos. Si bien no es una sensación agradable, es inevitable y es importante aprender a manejarla. Cuando no trabajas estrategias para desarrollar la tolerancia a la frustración, puedes caer en situaciones dañinas.
Por ejemplo, hay quienes tienden a estar tristes porque no saben cómo lidiar con esta emoción. Asimismo, otros encuentran una salida a la ira, haciendo escenas de las que luego se arrepienten.
Sin embargo, desarrollar tolerancia a la frustración es posible si realmente es un objetivo en el que estamos dispuestos a invertir nuestros recursos. Es posible adoptar algunas estrategias en la vida diaria para mejorar en este sentido.
Definición de frustración.
El cerebro humano asimila la información que le llega del sistema nervioso en diferentes patrones, buscando en cada momento la adaptación al medio. La consecuencia es ese proceso que llamamos aprendizaje, que permite el desarrollo de conductas para que el individuo se adapte al medio.
De esta manera se puede decir que las expectativas son un pilar de nuestro funcionamiento mental. Los patrones con los que el cerebro está acostumbrado a trabajar asocian expectativas con posibles consecuencias - por regla general, clasificándolos en un espacio multidimensional (deseabilidad, probabilidad, costo-beneficio).
Para ilustrar esto, podemos usar la imagen del niño que accede a comer vegetales porque luego le espera un delicioso postre.
Pero, ¿y si no se le da postre? La frustración asoma. Según Ruett y Justel (2010), en esta emoción participan la amÃgdala, el tálamo y el núcleo pontino. Es la respuesta que se produce ante la disminución o eliminación de una recompensa esperada.
¿Cómo desarrollar la tolerancia a la frustración?
Desarrollar tolerancia a la frustración es posible durante las experiencias de la infancia. Al crecer, el niño descubre que no siempre es posible conseguir lo que quiere. Sin embargo, pueden existir varias circunstancias que dificulten este aprendizaje y creen problemas en la edad adulta.
Un estudio desarrollado por la Asociación Americana de PsicologÃa (APA) evaluó las consecuencias de la sobreprotección para el niño. Los resultados mostraron que los niños sobreprotegidos disfrutaban de un menor manejo emocional y poca tolerancia a la frustración.
No importa cuál sea la causa de la incapacidad para manejar este sentimiento, es fundamental trabajar en la construcción de recursos personales que nos puedan ayudar En este sentido. De lo contrario, nos convertiremos en adultos sujetos a nuestra propia frustración, llenos de una tristeza que nos aleja de los demás o de una ira que duele.
Técnicas para desarrollar la tolerancia a la frustración
Para desarrollar la tolerancia a la frustración, lo primero que hay que saber es que no es un trabajo fácil. Las dificultades para regular las emociones provienen de patrones aprendidos y fortalecidos a lo largo de los años. Por lo tanto, no se deben esperar resultados inmediatos, pero con constancia y compromiso es posible mejorar.
1. Aprende a reconocer la frustración
El primer paso para controlar una respuesta emocional es reconocerla. Si trato de ignorar o huir de la sensación, no será posible procesarla y afectará más adelante. Entonces, cuando sentimos frustración, necesitamos tomarnos un momento para observar y comprender cómo nos sentimos.
No está mal sentirse frustrado cuando algo no sale según lo planeado. El problema surge cuando el sentimiento adquiere una intensidad desproporcionada y dirige las acciones de los individuos.
2. Expresa tus emociones
La frustración suele ir acompañada de otras emociones como tristeza, ira, desilusión, sorpresa, entre otras. Todos estos sentimientos también son válidos, hay que aceptarlos y crear un espacio para expresarlos adecuadamente.
En su trabajo sobre la Terapia Focalizada en la Emoción (TFE), Leslie Greenberg señala que es fundamental para el bienestar. Según este estudioso, es la única manera de que las emociones "negativas" se procesen y dejen de tener efecto.
3. Acepta la frustración como parte de la vida
El tercer paso para desarrollar la tolerancia a la frustración es aceptarla como parte de la vida. No siempre será posible lograr los resultados esperados y esto no determina el valor personal.
Después de todo, no hay manera de lograr una meta, más bien se trata de perseverancia y perseverancia.
4. Crea un mantra positivo o autoverbalización
Por simple que parezca, usar una frase como "mantra" es útil para reducir los pensamientos negativos. En la misma linea, trata de encontrar frases que te hayan ayudado en situaciones difÃciles.
Una vez identificados, anótelos en una lista y repÃtalas cuando sienta frustración. Esto hará que sea mucho más fácil manejar los efectos negativos de esa emoción.
5. Define tus lÃmites para desarrollar tolerancia a la frustración
Todos tenemos capacidades y limitaciones. Conocer nuestros lÃmites produce mejores resultados. Al mismo tiempo, nos aleja de esa gestión emocional de la frustración que siempre desgasta.
Esto no quiere decir que debamos contentarnos con la opción menos ambiciosa. Solo tenemos que tener en cuenta nuestras limitaciones, nuestro desarrollo personal y posibles áreas de expansión o crecimiento.
6. Iniciar un proceso de psicoterapia
Parte de ser humano es aceptar que nadie es perfecto y que todos tienen problemas que los afectan. Esto no quiere decir que sean menos valiosos y siempre es posible encontrar una manera de trabajar en sus conflictos. Por lo tanto, los la psicoterapia es una excelente alternativa para estudiar estas dificultades y abordarlas.
Conclusiones
No olvides que el paso más importante en el cambio es aceptar el problema. Una vez identificado, se vuelve más fácil encontrar una manera de cambiar las circunstancias.
Tenetelo la mente cuando planificar estrategias para desarrollar tolerancia a la frustración en la vida cotidiana