La ausencia de miedo nos hace sentir en paz con nosotros mismos. Si lo pensamos bien, la mayoría de los miedos que experimentamos son imaginarios y no nos ayudan a vivir bien. Vivir con miedo significa vivir preso dentro de una pequeña burbuja que limita nuestra experiencia como seres humanos.
Última actualización: 24 de mayo de 2020
Edoardo Punset es uno de los pensadores más leídos y amados de nuestro tiempo que nos legó unos pensamientos muy sabios. Hoy nos ocupamos de una de sus declaraciones más reveladoras e interesantes. Nos referimos a una frase suya en la que afirma que la ausencia de miedo conduce a la felicidad. A esto podemos añadir otra frase: "la belleza es la ausencia de dolor".
Punset reflexionó sobre muchas realidades que afectan al mundo actual. Entre estos, también sobre la búsqueda de la felicidad. "Felicidad" es una palabra muy utilizada, cuyo significado es difícil de definir. Esta es quizás la primera dificultad que encontramos cuando nos relacionamos con este estado de ánimo. No sabemos exactamente qué es.
“El alma que piensa en lo que puede temer comienza a temer lo que puede pensar”.
-Francisco de Quevedo-
Unos buscan la felicidad a través del éxito y el poder, otros en los grandes amores o seres queridos. También hay quienes lo dejan porque están cansados de sentirse defraudados por no encontrarlo. Cuando Edoardo Punset nos dice que la ausencia de miedo conduce a la felicidad, nos ofrece una perspectiva mucho más realista y profunda. Veamos por qué.
La felicidad está dentro de nosotros
Seguramente, todos conocemos a alguien que está satisfecho con sus logros profesionales y lo que tiene; aunque ha vivido algunos periodos que no son precisamente idílicos y su vida no puede definirse como "exitosa". También es posible que hayas conocido a una persona con poder, con éxito, rodeada de personas que la aman, pero que no son felices.
Muchos están convencidos de que la felicidad debe encontrarse dentro de uno mismo. A menudo, sin embargo, tendemos a olvidar esta verdad. De hecho, hacemos justo lo contrario. Buscamos algo fuera pensando que cuando lo consigamos, seremos felices.
Ese algo externo puede ser un amor, una meta a alcanzar, un objeto. Y así, nos encontramos atados a cosas sobre las que tenemos poco o ningún control. También sucede que una vez que tenemos lo que queríamos, nos damos cuenta de que la felicidad que buscábamos no es tan completa como imaginábamos.
Cuando Punset dice que la ausencia de miedo conduce a la felicidad, también quiere transmitirnos otros dos conceptos. La primera es que la felicidad está dentro de cada uno de nosotros. La segunda es que no se trata de tener u obtener algo, sino de eliminar una emoción que nos oprime.
La ausencia de miedo
Punset habla de la ausencia de miedo en un sentido relativo. Tener miedo no solo es normal, también es saludable. Es la emoción que nos permite percibir los riesgos y peligros y nos prepara para afrontarlos. Sin embargo, al tratar de protegernos, a veces nos excedemos un poco.
Esto sucede cuando consideramos algo riesgoso o peligroso que en realidad no representa una amenaza para nosotros. ¿Por qué pasó esto? Generalmente, esta actitud se debe a los efectos de la educación recibida. También puede ser el resultado de un conflicto psicológico no resuelto.
Sea como fuere, llevamos miedos imaginarios que nos oprimen y nos hacen infelices. Esto nos lleva a temer la felicidad y evitarla. Por miedo, nos imponemos prohibiciones y rechazamos las experiencias positivas, haciéndonos daño.
Cómo erradicar el miedo
Punset tiene toda la razón cuando relaciona la felicidad con la ausencia de miedo. Liberarnos de miedos imaginarios nos permite saborear la vida más libremente. Además, podemos expresarnos en toda nuestra plenitud superando los rígidos límites que nos autoimponemos por miedo a ir más allá.
Edoardo Punset sostiene que si alguien quiere ser feliz, primero debe reflexionar sobre sus miedos. ¿De qué tenemos miedo? ¿Por qué tenemos miedo de algo? A través de estas sencillas preguntas, podemos relacionarnos con nosotros mismos y tener respuestas que incluso nos pueden sorprender. Dependiendo de las respuestas, podemos darnos cuenta de que hay miedos que no pretendemos enfrentar o que realmente no nos importan.
La ausencia de miedo conduce a la paz interior. Debemos dejar de vivir la vida sobre la base de peligros imaginarios y reemplazar el miedo por la confianza. Esta actitud nos permitirá experimentar una sensación de ligereza que nos ayudará a afrontar las diversas situaciones en las que nos encontraremos. ¿Cómo dejar atrás los miedos cotidianos que no nos permiten vivir bien? Esto será tema de otro artículo.